Postergaron la declaración del acusado de matar a la pareja en un descampado

Mientras se aguarda el informe pericial que confirme la data de muerte de la joven hallada el lunes en un descampado en inmediaciones de las calles Génova y Fitte, pero con la sospecha que el crimen se produjo a fines de la semana pasada, se demoró la declaración del imputado hasta confirmar la fiscalía que llevará adelante la investigación.

Si bien el cuerpo de Ana Laura Díaz fue hallado en las primeras horas de la tarde del lunes –día en que comenzó el turno la fiscalía a cargo de Leandro Arévalo- todo indica por el estado en que se halló el cuerpo que el crimen de la mujer de 26 años ocurrió antes del pasado fin de semana. Cuando el informe preliminar de la autopsia que se practicará en las próximas horas lo confirme, la causa sería remitida a la Unidad Fiscal de Instrucción 6 que encabeza Juan Pablo Lódola.

Más allá de ese interrogante, apenas se conoció que un grupo de chicos halló el cuerpo de la mujer en el descampado, el fiscal Arévalo encabezó la investigación y ordenó las primeras tareas que personal de la comisaría decimosexta y de la DDI realizaron en la zona.

Tras confirmar que el cuerpo en estado de descomposición presentaba signos de violencia en la parte superior compatibles con golpes y que tenía un cinturón atado al cuello, se ordenó recabar testimonios de vecinos de la zona. El lugar registra un importante movimiento vehicular, aunque la parte interna del descampado no es tan fácil de observar desde la calle.

A partir de las declaraciones de los vecinos se confirmó la identidad de Díaz, quien era investigada en las últimas semanas en una causa por la venta de estupefacientes en la zona. Algunas de esas declaraciones confirmaron que la última vez que la habían visto estaba con el hombre de 55 años que quedó aprehendido el lunes por la noche.

Arévalo confirmó que el hombre –cuyos datos filiatorios no se dieron a conocer- había declarado que mantuvo un contacto esporádico con la mujer, pero luego entró en una serie de marcadas controversias sobre el tipo de vínculo y asiduidad de contacto.

“En virtud de esas contradicciones se lo releva del juramento de decir verdad, se lo pone en situación de imputado y se ordenó la aprehensión mientras se le pidió la conversión en detención a la Justicia de Garantías”, explicó el fiscal.

Si bien el funcionario no calificó la relación que el imputado tenía con Diaz, dio por sentado que existía una asiduidad en el contacto, un vínculo que ambos mantuvieron o mantenían. La aprehensión se hizo efectiva en la casa del imputado ubicada a unos 150 metros del lugar del hallazgo del cuerpo.