Un argentino que viaja por la ruta de la seda

Fernando Duclós relata desde el sitio Periodistán su paso por Los Balcanes y su intención de llegar a China. 

19 de Mayo de 2019 09:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

Fernando Duclós es un periodista argentino que vivió varios años en Río de Janeiro y decidió patear el tablero e iniciar un viaje. De esta manera, encaró el desafío de realizar la ruta de la seda, una vieja red de rutas comerciales organizadas a partir del negocio de la seda china desde el Siglo I AC, que se extendía por todo Asia. Sus diversas rutas comenzaban en la ciudad de Changa'an (actualmente Xi'an) en China, pasando entre otras por Karakotum (Mongolia) y otros territorios de Pakistán, Persia, Tayikistán, Uzbekistán, Pakistán, Turquía y Rusia.  

En este contexto, Dulcós decidió crear el sitio Periodistán desde donde cuenta historias de vida que combina la política, el turismo y el deporte. lo cual despierta mucho interés en las redes sociales. En este diálogo con 0223 Radio, el periodista cuenta la experiencia de lo que ya son más de 100 días de una apasionante vivencia. 

-¿Cómo decidiste empezar con esta recorrida?

-El viaje arrancó hace tres meses en Barcelona, la idea era quedarme poco tiempo en Europa por la plata y porque mi intención era el este, la región mediterránea y el levante hasta China, es decir, recorrer la ruta de la seda por los países que terminan en “istán”. Me demore más de la cuenta en los Balcanes porque es muy atrapante y llegué a Turquía hace diez días. Pasé por Edurne que es la zona más cerca de Bulgaria por Estambul y ahora estoy en Burza. El camino sigue por Irán, Azerbaiyan, Kazajstán, tal vez Afganistán y al final China. 

-¿Tomás algún recaudo pensando en el idioma y la seguridad?

-El idioma no fue un problema hasta el momento porque estuve en lugares amigables de Europa. De todas formas, dentro de Europa no es lo mismo Italia que Moldavia pero aun así uno se maneja. Tampoco necesito una tesis en moldavo, con lo básico me manejo bien, veremos cuando me meta en el este de Anatolia, Turquía o cuando llegue a Irán, si el inglés sigue sirviendo  o si tengo que rebuscármela de otra forma. Si la gente es buena y tiene voluntad al final se termina entendiendo.

Con respecto al seguridad, siempre digo que al ser suramericanos tenemos como un tercer ojo para cuidarnos, eso no implica que no pase nada, tomo los recaudos básicos, sin paranoia pero respetando lo que dicen los locales, preguntando, adaptándome lo máximo que puedo a las culturas del lugar y un poco encomendándonos a la suerte y a la experiencia para captar cuando algo no está saliendo del todo bien. 

-En estos 100 días estuviste en lugares muy impresionantes. ¿Qué es lo que mas te ha llamado la atención de los Balcanes?

-No tenía pensado ir a los Balcanes justamente porque me parecía una zona tan rica, intensa y espectacular que uno tampoco puede hacer todo. Si me preguntas si quiero ir a la India te digo que sí pero necesito un año mas de viaje. Termine entrando en Eslovenia, que es mas parecido a Europa Central y se identifican más con Alemania y Austria, Croacia, Macedonia, Kosovo, Albania, Bulgaria y Rumania. Me faltaron dos países claves como Serbia y Bosnia. 

La impresión que me dejaron los Balcanes es que son los europeos más suramericanos. Son pasionales, toman rakia, le gusta juntarse, son sociables y hospitalarios, muy latinoamericanos. Hungría me encantó pero la gente es muy fría, en los Balcanes te sentís un poco en casa. Ademas tiene una historia muy interesante. Estando en Kosovo ves la historia reciente, la guerra y las ruinas romanas. 

¿Cuánto hay de la guerra en el día a día en Kosovo?

La guerra esta muy presente. Creo que es el más politizado de los lugares en los que estuve. Las tensiones con Serbia son notorias y palpables y se ven en las situaciones más cotidianas. Por ejemplo, un día entré a un supermercado y me llamó la atención que cada producto tenia la bandera que indicaba el país de origen. Me pareció algo divertido, cosmopolita, saqué una foto y me fui. Después, un amigo me dijo que eso se hace porque en Bosnia se veta con un 400 por ciento de arancel a todos los productos que vienen de Serbia, entonces las banderas sirven para que nadie compre sus productos. Este mismo amigo me decía también que cuando su padre esta en un café y entra un Serbio, se levanta y se va. 

Realmente es muy palpable, ambos países están en plenas negociaciones para llegar a una solución pacífica de las tensiones que terminaron en una guerra que se nota que fue muy reciente. Estuve en lugar que se llama Mitrovica que es en Kosovo del norte, si Kosovo es complejo imaginate Kosovo del norte en donde hay un enclave serbio. Vos estas en Albania, porque Kosovo es casi una provincia de Albania, cruzas un puente de 10 metros y estas en Serbia. Obviamente que esta custodiado por fuerzas de la ONU. De todas formas, no es como una piensa que caen bombas, en ese sentido me gusta ir a lugares, ojalá pueda ir a Afganistán, para mostrar que hay otra cosa a la que muestran los medios. 

En Kosovo la vida es normal, eso no quita que hayan quedado resquemores e incluso que se sienta una tensión en el aire en donde sí prendes una chispa estalle todo.

 

¿Cuánto quedo de la era soviética?

Es muy interesante la cuestión generacional. Si la preguntas a cualquier sub 30/40 te va a decir que la Unión Soviética fue un desastre y que no había libertad, una lógica mucho mas occidentalizada. Ahora, si conversas con gente de mas de 40 te dice que es verdad que ahora hay más libertades pero te cuentan que antes cuando necesitabas ir al hospita tenias uno público y de calidad al lado de tu casa y ahora hay que recorrer 50 km, antes trabajaban y  tenia comida y tirábamos todos para el mismo lado. 

Es muy particular el legado de la URSS y depende también mucho de los países. Por ejemplo, en Rumania estuvo Nicolae Ceaușescu, encontré muy pocas personas que añoraran ese pasado, de hecho, intenté comprar el Manifestó Comunista en rumano para un amigo y no lo pude conseguir en todo Bucarest. 

Por otro lado, en cualquier república balcánica hablas del Mariscal “Tito” (Josip Broz) y todos lo reconocen como el guante de la unidad y la paz. Por eso, la valoración de la experiencia comunista depende de la región. en la que preguntas.

 

Contame de tu paso por Transnistria..

La república de Moldavia es un país muy pequeño al este de Rumania, probablemente sea el mas pobre de Europa. Tiene una superficie equivalente a un cuarto de la provincia de Santa Fe e incluso siendo tan chico el 10 por ciento del país quiere separarse. Hay una parte secesionista que se llama Transnistria, se llama de esa forma porque queda del otro lado del rio nistra,  y cuando cruzas el rio, la gente se identifica mucho más con Rusia, Ucrania, habla ruso  y escribe el alfabeto idilico mientras que del otro lado del rio se identifican con Rumania. En ese marco, hay un 10 por ciento del país que no aceptó la independencia de Moldavia y quizo seguir en la URSS. Entonces, cuando recorres el lugar te encontras con estatuas de Lenin y Marx, bustos de Stalin, la bandera tiene la hoz y el martillo, es impresionante, parece que retrocediste en el tiempo, tiene moneda propia que es el rublo transnitrio y ejército propio pero nadie la reconoció como república independiente. Llegar sale 3 euros y parece que retrocediste en el tiempo 30 años. 

En tus publicaciones juntas historia, política internacional, turismo y futbol  ¿Cómo pensaste el proyecto?

Una cosa es lo que pensé y otra es lo que va saliendo. En un principio no tenia pensado enfocarlo en lo deportivo pero un día hice un hilo en Twitter contando el partido de Argentina con Yugoslavia en el mundial de 1990 y tuvo un éxito que no me esperaba. Ahí dije, “es por acá” pero al mismo tiempo tengo claro que no quiero hacer una revista deportiva porque ya hay muchas y tengo otras cosas para contar. Me di cuenta que podía mezclar deporte, con mapas, banderas, política internacional e historia pero siempre con una lógica de quien esta en el lugar contando lo que pasa, porque también es cierto que si quieres leer sobre Yugoslavia entras a wikipedia y listo, no hace falta seguirme. Estar en el lugar me permite agregar algo diferente y así generar un interés particular. Esa es un poco la idea, reflejar mis sentimientos en cada lugar, mezclando lo personal con lo que podemos encontrar en internet pero con un perfil distinto. 

¿Cuáles son los próximos destinos?

Ni yo sé muy bien como sigue todo esto. El objetivo es llegar a China pero la verdad es que voy a un ritmo muy lento. Los lugares me encantan, estoy gastando poco porque generalmente hago dedo y me alojo en casa de familia, gasto en comida y nada más. Los días me rinden y por eso no sé como será el ritmo. Al principio me hacía todas estas preguntas, cuánto tiempo voy a estar o cuando voy a volver pero la verdad que me di cuenta que me angustiaba y no me permitía disfrutar del momento. Deje de pensar pero me pongo objetivos de corto y mediano plazo. Ahora estoy en Burza que es una ciudad turca y me gustará mucho ir a Gaziantep  que esta en la frontera con Siria y Konya, que es otra ciudad turca que es es la capital del imperio turco de Rum, en donde están los Derviches que es una orden religiosa que hacen una danza que giran y dice que es impresionante de ver. Lo que va a pasar entre Konya y Burza no sé,  tal vez me demore un día o me quede en un pueblo y tarde más. Muchas veces depende de las historias con las que me encuentro y de cómo me siento, no todo es periodismo. Me gustaría ir a Irán, todo el mundo que fue dice que es espectacular. La cultura persa sobrevivió al imperio griego, al romano, al otomano y sigue vigente, inclusive, en nuestra cultura, lo que pasa es que no lo sabemos o no lo enseñaron. El invento persa más presente en nuestra arquitectura no son las mezquitas como muchos piensan sino la persiana que viene de persia. En el mediano plazo quiero estar en Irán, y después no sé, veremos la plata, el cansancio y el día  a día.