La empleada infiel que dejó la puerta abierta para que “Cachorro” robara en su lugar de trabajo

Rocío Anabela Barragán fue condenada a tres años de prisión y deberá pagarle diez mil pesos a la víctima. Su cómplice ya había sido condenado en noviembre del año pasado.

23 de Junio de 2019 14:57

Por Redacción 0223

PARA 0223

Una mujer que en agosto de 2017 permitió el ingreso de un conocido suyo y de un cómplice a la casa en la que trabajaba en el barrio Pinos de Anchorena para que asaltaran a dueña del lugar fue condenada a tres años de prisión tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal 3. Para que la condicionalidad de la pena sea condicional Rocío Anabela Barragán deberá mantener una serie de reglas de conducta y terminar de pagarle diez mil pesos a su ex empleadora a modo de compensación.

En noviembre del año pasado se había firmado un acuerdo similar en el que se le impuso la misma pena a Daniel Agustín Intaschi como autor del delito de robo doblemente agravado por ser en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido ser acreditada. Tal como se informó oportunamente “Cachorro” y otro sujeto que no pudo ser identificado ataron a la víctima y se apoderaron de más de 27 mil pesos, un bolso de viaje, una consola de juegos, un reproductor de DVD, cadenas de oro, un rosario, alianzas, una notebook, prendas de vestir y otras alhajas con las iniciales grabadas de la víctima. A los fines de ocultar la participación de la mujer también la dejaron atada durante el robo.

Más allá de los primeros datos recabados tras la huída de los delincuentes la resolución del caso avanzó con dos datos que podrían ser considerados menores: el sujeto al que le decían “Cachorro” usaba una gorra celeste. Luego de sospechar que ese sujeto era Intaschi se observó en una publicación en la red social Facebook que usaba una gorra celeste y que la empleada le había dado “Me gusta” a esa publicación.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223 el Juez Fabián Riquert consideró plenamente probada la participación de Barragán a partir de varias pruebas incorporadas en la investigación. El primero de los elementos demostrativos fue el fotograma de una cámara de seguridad de la zona que confirmó el ingreso de los delincuentes gracias a la colaboración de Barragán donde se veía cuando les abría la puerta de la reja y hablaban naturalmente sin mostrar signos de la violencia propia del robo.

Del mismo se consideró el análisis del celular secuestrado a Instachi en el que aparecen dos llamadas de WhatsApp previas con Barragán y de la interrelación de sus publicaciones en la red social, tal como había planteado el Ministerio Público Fiscal.

Luego de descartar cuestiones eximentes de la responsabilidad penal y agravantes, el magistrado valoró como atenuante la ausencia de antecedentes criminales de Barragán a quien halló coautora penalmente responsable del delito de robo doblemente agravado por ser en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido ser acreditada.

Para mantener la ejecución de la pena de tres años de prisión en suspenso la mujer deberá fijar domicilio, someterse al control del Patronato de Liberados, ofrecer sus sinceras disculpas a la víctima y terminar de abonar en concepto de reparación del daño la suma total de diez mil pesos.