Críticas al modelo económico y al acuerdo con la Unión Europea en el último día de la Semana Social de la Iglesia

El ex ministro de Justicia Gustavo Beliz consideró que el reciente acuerdo “tensiona la política social”. Por su parte Fernanda Raverta cuestionó el modelo económico neoliberal del gobierno.

30 de Junio de 2019 18:48

Por Redacción 0223

PARA 0223

En la apertura del tercer panel central de la Semana Social de la Iglesia en Mar del Plata, distintos expositores pusieron como eje las dificultades por las que atraviesa la Argentina en el plano económico y social.

En ese punto, la diputada nacional Fernanda Raverta, citó al Papa Francisco para destacar que “no hay democracia con hambre, ni desarrollo con pobreza, ni justicia sin equidad”, además de subrayar que este modelo económico neoliberal supone el descarte de los niños y los débiles como “una consecuencia inevitable”.

La también precandidata a Intendente asimismo denunció las dificultades de acceso a derechos sociales por parte de los más necesitados y consideró una ”perversión que el sistema de pensionados y discapacitados funcionen esperando la muerte de un beneficiario para otorgar el alta de otro”.

“El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea tensiona la política social”

Por su parte Gustavo Béliz, ex ministro de Justicia y segundo orador del panel se refirió al reciente acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, que expresa el impacto de esta economía híbrida, que “tensiona la política social, ya que no se discute solo de aranceles y protecciones; lo que discute es tecnología y transferencia de datos y conocimientos en el sector productivo”.

Se trata, dijo, de “una economía inmaterial, con profundas consecuencias sobre nuestro aparato productivo, que está mapeando las personas y sus vidas personales en el interior biológico y psicológico a través del análisis de nuestro comportamiento con fines comerciales”. Ello, dijo “manipula nuestro comportamiento y las emociones frente a lo cual reclamó “garantizar la ética de los algoritmos, para que no fomenten la diferencia y la discriminación, lo que requiere de un pacto social humanista en el que la tecnología sirva para mejorar las condiciones de trabajo”.

En el cierre del panel, el monseñor Fernando Maletti reivindicó la cultura del trabajo, su dimensión social y su rol en la creación de la dignidad humana. Cerró reclamando “subordinar la economía a la política, lo que implica poner como destinatario de las políticas públicas al soberano de la democracia que es el pueblo mismo”.