“Me enredaron porque no entendía, fue un contrato de confianza”

Otros seis denunciantes declararon en el juicio a Daniel Viglione y María Larsen. Coincidieron que los inconvenientes para retirar dinero fueron durante el blanqueo de capitales.

5 de Junio de 2019 20:15

Por Redacción 0223

PARA 0223

Con algunas modificaciones en la convocatoria de los testigos programados y en la exhibición de material documental como una manera de ahorrar tiempo, la nueva jornada en el juicio que se le sigue al “analista de mercados a futuro” Daniel Viglione y su socia María Larsen tuvo el pasado de seis testigos que contaron la manera en que decidieron hacer sus inversiones.

Conocidos en común, escucha de los micros radiales y participación en algunas de las conferencias que el periodista organizaba en hoteles de la ciudad fueron la puerta de entrada para entrevistarse con el imputado en alguna de sus oficinas y entregar –siempre en efectivo- un mínimo de diez mil dólares para invertir en el mercado Forex.

En ese sentido Marcelo Rebolo le contó a la Jueza Ana Fernández que entregó el dinero porque le pareció una persona confiable y porque su hermana ya había invertido junto a una amiga. El hombre dijo que lo enredaron porque conocía poco de economía y le prometieron que los intereses –entre un 30 y un 35 por ciento- capitalizaban cada seis meses.

Ante las preguntas del defensor oficial Ricardo Mendoza dijo que confió porque le hablaron mucho y él entendió poco. Cuando le consultaron cómo no había firmado un contrato o averiguado como el imputado iba a cumplir con sus obligaciones, Rebolo dijo que lo suyo fue un “contrato de confianza”.

Tras el cuarto intermedio de rigor se escuchó el testimonio de Josefina Calderazo quien reconoció los papeles que le entregaron cuando hizo una inversión total de 43 mil dólares. La mujer recordó que monitoreaba las supuestas ganancias a través de una cuenta que le dieron en la oficina y que retiró un total de 16 mil dólares y no 2 mil como había dicho durante la instrucción.

“Cuando quise retirar todo prometían y decían que el dinero no llegaba porque estaba trabado” dijo antes de agregar que junto a otros damnificados iban todos los días a la oficina.

El testimonio de María Giardini que cerró la jornada tuvo dos puntos similares a otras testimoniales escuchadas a lo largo de estas tres semanas: pensaba que ponían el dinero “a trabajar”, hubo un retiro de dinero para pagar gastos médicos y los inconvenientes se profundizaron con la implementación del blanqueo de capitales.

La mujer pudo retirar diez mil dólares –de los veinte mil que depositó- y le respondió a las partes que el único requisito que le dijo el imputado para retirar el dinero era “avisar con tiempo”. Cuando llamó para hacerlo, ya no había gente en la oficina.