Condenan a chofer de banda narco familiar “Los Tíos” a seis años de prisión

Conducía uno de los autos que hacía “delivery” de cocaína en Mar del Plata y Santa Clara. La pena a Matías Emmanuel Almirón se impuso tras un juicio abreviado.

Elementos secuestrados en uno de los allanamientos. (Foto: archivo 0223).

15 de Septiembre de 2019 18:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un hombre de 36 años acusado de ser uno de los choferes estables de una banda narco familiar para la entrega de cocaína a domicilio fue condenado a seis años de prisión tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal 4. A la espera de la realización de un debate oral para establecer la responsabilidad del resto de la banda, Matías Emanuel Almirón fue condenado como coautor de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo.

En enero de 2017 y tras una larga investigación de la fiscalía de Estupefacientes se logró desbaratar una banda familiar que vendía cocaína bajo la modalidad de “delivery” en el barrio Los Troncos. En ocho allanamientos  personal de la Delegación de investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícita y Crimen Organizado incautó 67 dosis de cocaína (44 de ellas denominadas “Roca” y otras 23 de menor calidad llamadas “spider”), seis envoltorios de marihuana, cinco frascos con varias pastillas, una balanza de precisión y 20 mil pesos en efectivo, que serían producto de la venta de estupefacientes.

Para la fiscal Daniela Ledesma se probó que al menos entre el 22 de abril de 2015 y el 27 de enero de 2017 un grupo de personas encabezado por Silvia Gladys Levy y Carlos Delfino comercializaba cocaína al menudeo en  Mar del Plata y Santa Clara del Mar.

Los primeros datos anexados a la investigación permitieron establecer que Almirón era uno de los choferes que cumplía un horario para la entrega de estupefacientes y que guardaba el automóvil Chevrolet Corsa empleado en la actividad en un garage donde lo esperaban Levy y Delfino, conocidos como “Los Tíos”.

La múltiple prueba recabada en la causa incluyó una gran cantidad de comunicaciones entre los imputados y posibles compradores en los que se estableció que la banda operaba cada jornada entre las dos de la tarde y las dos de la madrugada.

“Está más sequita, no tiene olor a plasticola”

El análisis de las comunicaciones de las líneas investigadas reveló la posición preeminente de “Los Tíos”, de quienes dependían los vendedores para la provisión del material estupefaciente, la modalidad de encuentro con los clientes y la expansión territorial de la banda que iba desde Punta Mogotes hasta Santa Clara del Mar.

“Ta buena, va, va va, es más seca y todo”, “está más sequita no tiene olor a plasticola”, “no está apelmazada como estaba”, “te deja la nariz más seca”, fueron algunos de los argumentos que los vendedores daban antes de cerrar alguna operación con los clientes.

Las intervenciones telefónicas también permitieron establecer que ante algún problema que tenían los choferes, “Los Tíos” respondían para “no dejar a nadie tirado” y evitar que los mandaran al frente.

Para el Juez Jorge Peralta la intervención de Almirón estuvo plenamente acreditada a partir de las pruebas recolectadas durante la investigación que incluyó la declaración testimonial de un comprador interceptado tras una de esas fugaces entregas, el resto de las actuaciones y hasta la transcripción de lo los diálogos que mantenía el imputado con el otro chofer de la banda.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223, el magistrado descartó cuestiones eximentes de la responsabilidad penal y agravantes; y consideró como atenuante la falta de antecedentes penales, el informe de concepto y solvencia y los informes psicológicos, ambientales y constancias de su tratamiento que surgen del incidente de morigeración de su prisión preventiva.   

Luego de coincidir con la calificación de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo propuesta por la fiscal Daniela Ledesma y la defensora Silvia Pinar, condenó a Matías Emmanuel Almirón como coautor a la pena de seis años de prisión y una multa de cinco mil pesos.