Torres y Liva: la demolición se hará con un robot manejado a control remoto

Una vez resuelta la cuestión del perímetro de seguridad, la empresa a cargo de la demolición de Torres y Liva comenzará con el trabajo más sensible: tirar la estructura que quedó en pie. Y debido a los riesgos que supone se hará con máquinas que permitirán trabajar a distancia y un robot utilizado para tareas de demolición.

Según se detalla en el plan de trabajo, la inestabilidad de la estructura que sobrevivió al feroz incendio del 15 de diciembre hacer que no puedan generarse “grandes vibraciones, ni trabajar cerca” del lugar.

“Por esto se descarta totalmente la posibilidad de un método manual, como también se descarta trabajar con máquinas por volteo (bola de demolición)”, se detalla.

La empresa Mitre, a cargo de las tareas, detalló que el método que se utilizará será “mecánico y con maquinarias de gran alcance”, para evitar la permanencia de personas dentro del perímetro cercano de la demolición.

Para realizar los trabajos se deberán controlar las medianeras linderas y apuntalar la ochava para “asegurar su estabilidad ante las posibles vibraciones que se generarán durante los procesos de demolición de la obra”.

Además, se ejecutará una zanja antisísmica dentro del predio para disminuir la propagación de vibraciones.

Las máquinas que se utilizarán

• Doosan 340 High Reach Demolition

Es una excavadora con alcance de 21,25 metros de altura. El equipo cuenta con accesorios propios de demolición que garantiza la mejor prestación para este tipo de trabajos.

Genera una demolición controlada mediante el uso de su mordaza hidráulica, que va rompiendo el hormigón sin generar grandes piezas, evitando que al caer de una gran altura generen altos impactos  

• Brokk 200 Demolition Robot

Es el único robot de demolición de Argentina que cuenta con los accesorios de gran potencia y permite una gran versatilidad por su tamaño reducido.

La gran ventaja es que el mismo se maneja a control remoto y permite mantener al operador a una distancia prudencial ante el posible colapso de la estructura.

Se elevará el mismo mediante una grúa de 70 toneladas que permita mantener el equipo por encima de la estructura a demoler, y mediante la utilización de la mordaza realizar la demolición de los sectores de altura en los que no alcance el High Reach Demolition.