Cuáles son los objetivos del plan que busca evitar la privatización de la Plaza del Agua

El proyecto impulsado desde el Frente de Todos propone crear el plan Plaza del Agua 2020 para gestionar el emblemático espacio marplatense, sin que el municipio se convierta en “un socio bobo” de un privado que lo administre por completo.

La propuesta surgió en las últimas horas, en el medio de una serie de iniciativas que buscan darle impulso a la cultura de Mar del Plata.

En el caso del Plan Plaza del Agua 2020 el proyecto contempla cuatro objetivos concretos:  

-Establecer un diagnóstico preciso de la situación del inmueble denominado Plaza del Agua en lo que respecta a su infraestructura, financiamiento e ingresos provenientes de su explotación, actividades educativas, culturales y recreativas desarrolladas.

-Diseñar un plan de gestión pública del lugar, con objetivos de corto, mediano y largo plazo que contemple la refucionalización, mejoras edilicias y de infraestructura, las fuentes de financiamiento de las mismas y de la gestión diaria, y la oferta pública en materia educativa, cultural y recreativa.  

-Gestionar ante los organismos públicos y privados fuentes de financiamiento, al igual que elaborar y proponer fuentes de financiamiento propias para afrontar la refucionalización y mejoras, así como también asegurar el normal mantenimiento y desarrollo de las actividades en el inmueble.

-Generar y promover las herramientas normativas necesarias para propender a la implementación de las políticas públicas de gestión municipal que surgen del funcionamiento del programa.

Este proyecto surge como contraposición del que impulsa una empresa que busca quedarse con el control del lugar, ubicado en el corazón de Güemes, por los próximos 15 años. El proyecto pertenenciente a Espacio Clarín fue retirado el año pasado del Concejo Deliberante en medio de una fuerte polémica y sus propietarios esperan presentarlo bajo otro formato legal, aunque todavía no se conocen novedades al respecto.

En el proyecto impulsado por la concejal Verónica Lagos, del Frente de Todos, aquel proyecto que se conoció en su momento “pretendía instrumentar la contratación en un perimido esquema de permiso o concesión directo, en el cual se omitía la discusión de criterios de oportunidad, la palabra de las fuerzas vivas de la comunidad”.

A su vez, la concejal señaló que el acuerdo “convertía al Estado municipal en un socio ‘bobo’ de la relación, limitando su accionar a la percepción de un canon (el cual nunca guarda relación apropiada con los ingresos estimados en el plan de negocios del inversor privado) y a usufructuar eventualmente la mejoras que se realicen en el inmueble de su propiedad”, finalizó.