Video: hallan fósiles de un tiburón blanco en Miramar

Se calcula que los restos tienen una antigüedad de 10 mil años y son los primeros de este tipo encontrados en la provincia de Buenos Aires. Fueron encontrados casualmente por vecinos.

4 de Febrero de 2020 11:25

Por Redacción 0223

PARA 0223

Por casualidad, dos vecinos de Miramar encontraron días atrás los primeros restos fósiles bonaerenses de un tiburón blanco prehistórico, con una antigüedad de 10 mil años.

El tiburón blanco un depredador marino con una contextura imponente y cuenta con un prontuario extenso de ataques a seres humanos. Es además una de las especies más grandes de tiburones: alcanzan los 6 metros de longitud.

El peculiar y casual hallazgo paleontológico confirma la presencia de este curioso depredador marino.

El tiburón blanco es una especie rara vez registrada en el mar argentino. Hace unos días fue identificado en el registro paleontológico de la ciudad de Miramar, a partir de dos dientes depositados en las colecciones científicas del Museo de Ciencias Naturales de esa ciudad de General Alvarado.

Hace unos años dos vecinos de la localidad los encontraron mientras  juntaban caracoles en la playa. En ocasiones aparecen fósiles desplazados o rodados en nuestra costa, pero estos restos marcaron la diferencia. “De forma separada en distancia y tiempo, se recuperaron los dientes que muestran un importante proceso de fosilización. Los materiales en cuestión fueron llevados al Museo Municipal de Miramar, y quedaron guardados en un cajón durante unos años” comento Daniel Boh, titular del museo local.

El primer diente fue encontrado por José Puente en las playas ubicadas en el bosque del vivero dunicola, y el segundo, fue descubierto por Miguel Babarro y procede de la localidad vecina de Mar del Sud, distante a unos 15 kilómetros al sur de Miramar.

Pasaron varios años, hasta que Mariano Magnussen del Laboratorio Paleontológico del nuevo museo miramarense, noto la importancia del hallazgo mientras revisaba cientos de fósiles depositados en las colecciones. Junto a Federico Agnolin (Museo Argentino de Ciencias Naturales, Conicet, Fundación Azara y Universidad Maimonides) realizaron las primeras observaciones sobre los mismos, y desarrollaron algunas hipótesis sobre su origen, ya que en varios sectores de las playas locales suelen aparecer restos fósiles de ballenas, caracoles y erizos que estarían vinculados con los ambientes donde vivían estos tiburones prehistóricos.