El kiosquero marplatense que es furor en Tik Tok

El joven es empleado de un kiosco del centro de la ciudad. Aburrido de la cuarentena, comenzó a aceptar diferentes desafíos de sus seguidores a la hora de atender a los clientes.

Santiago Salas, el kiosquero marplatense que se volvió furor en Tik Tok. Foto: Ángel Abdul

24 de Agosto de 2020 20:40

Por Redacción 0223

PARA 0223

La instauración de la cuarentena obligó a muchos a buscar y descubrir nuevos pasatiempos. Tik Tok se convirtió en la red social del momento y un kiosquero de Mar del Plata se volvió furor en la aplicación china que permite grabar diferentes tipos de videos.

Santiago Salas es empleado de un kiosco del centro de Mar del Plata ubicado en Independencia entre Avenida Colón y Bolívar. Hastiado de la rutina y la monotonía de la pandemia, el joven de 23 años se creó una cuenta para divertirse. "Arranqué hace aproximadamente un mes. El motivo fue el aburrimiento de la cuarentena", reconoció.

"Empecé a chusmear y mirando los videos me di cuenta que no tenías que tener ningún talento ni ser famoso para destacarte. De a poco empecé a notar que a la gente le gustaba cuando hacía algún video relacionado con el laburo", confesó a 0223.

Fue así que Salas empezó a intercambiar ideas con sus seguidores y amigos que le propusieron diferentes desafíos. Con el correr de los días los likes se incrementaron y en poco tiempo se transformó en una de las últimas sensaciones de Tik Tok. En su cuenta ya acumula más de 80 mil seguidores.

"En estos días sumé muchísimos seguidores, la gente se divierte bastante. Dejo el celular grabando y me fijo con quién lo voy a hacer, lo mido en el momento. Si veo que no tiene ganas lo dejo pasar", explicó. Incluso, confió que los vecinos ya saben de sus bromas y que hasta su jefe se lo tomó bien siempre y cuando no le falte el respeto a los clientes.

Salas acepta desafíos de sus seguidores que suelen ser muy divertidos. Entre las distintas sugerencias le pidieron que atienda bailando, que se haga pasar por un amigo, que simulara bajar a un depósito por escaleras ficticias y hasta que hablara en otro idioma.

Pero el video que lo consagró en la aplicación fue en el que tuvo que atender solo con señas. El cliente que compró una gaseosa pensó que no podía hablar y que era mudo. "¿Te va bien? ¿La gente te trata bien?" le preguntó el chico. El video ya suma casi un millón y medio de reproducciones.

"No tengo ningún objetivo planteado. Me gustaría seguir haciendo videos. Algún día voy a tener que cambiar porque la gente se va a aburrir", reconoció de cara al futuro.