Quiénes son los involucrados en el ataque a Matías Montín

El fiscal de resolución temprana de conflictos, Paulo Cubas, tiene a disposición a dos jóvenes que fueron aprehendidos este martes en la localidad de Zárate, cuando volvían a Rosario luego del salvaje ataque a Matías Montín, mientras que hay otro sospechoso que aún no fue aprehendido. ¿Quiénes son los involucrados?

Dos de los jóvenes que sospechados de haber participado del ataque a Montín durante la madrugada del martes en el boliche "Ananá" (aún se está investigando las responsabilidades de cada uno) fueron interceptados este martes a la tarde en un operativo cerrojo en la ruta nacional 9, cuando viajaban a bordo de un BMW color blanco en sentido a Rosario. En la oportunidad, las autoridades aprehendieron por el delito de lesiones leves a Gabriel Alejandro Galvano, de 23 años, oriundo de la localidad santafesina de Funes, y a Andrés Guillermo Bracamonte, de 21 años. Los acompañaba otra joven de 22, proveniente de Rosario, pero que no tuvo participación en el hecho que se investiga.

Para los investigadores, Galvano habría sido el autor de los botellazos que provocaron a Montín un coágulo entre el cerebro y el cráneo, cuadro por el que se encuentra internado en terapia intensiva del Hospital Privado de Comunidad de Mar del Plata. 

El otro acusado, Bracamonte, que también se encuentra a disposición de la justicia aunque su participación en el ataque es más difusa, es el hijo del jefe de la barrabrava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, quien hasta noviembre del año pasado estuvo detenido en el marco de una causa por presunto lavado de activos.

En tanto, la justicia marplatense busca por estas horas a un tercer joven que estaría implicado en la agresión. Se trata de Matías Belloso, jugador de Arsenal e hijo del exfutoblista y actual dirigente de Conmebol, Gonzalo Belloso. 

Mientras Matías Montín se recupera de las lesiones en el HPC, este miércoles a la mañana su abogado, Ignacio Trimarco, se presentó en Tribunales para solicitar la Fiscalía el cambio de carátula de lesiones graves a tentativa de homicidio. La acusación requerida por Trimarco prevé una pena máxima de 12 años y medio de prisión y es un delito que no es excarcelable.