Salvador, un sobreviviente que busca un verdadero hogar

Salvador llegó a nuestras manos gracias a un pedido de ayuda en las redes. Su estado era deplorable: ni en las fotos se puede apreciar del todo lo mal que estaba.

Llegó con más de 40 grados de fiebre, descompuesto, débil, con una fuerte infección en sus ojos. Estaba tan pero tan flaco que apenas se tenía en pie. Casi no le quedaba pelo, y en lo poco que tenía había nidos de pulgas y garrapatas.

Lamentablemente en la calle siempre aparece algún perro en estas condiciones, pero Salvador no estaba en la calle. Tenía casa y familia.

Una familia que sin importarle nada lo mantenía es esas condiciones: sin agua, comida ni atención veterinaria. Incluso rechazaban la ayuda de vecinos para poder tratarlo.

Al menos para nosotras es algo innentendible. ¿Qué goce encuentran algunas personas en someter a un ser indefenso que no es capaz de pedir ayuda por sí mismo?

Va llevar un tiempo curarlo por completo, pero hay algo que ayudaría y mucho: una familia de verdad. Gente que lo quiera y lo cuide como se merece, que le devuelva la dignidad que sus antiguos dueños le robaron.

Salvador se merece conocer un mundo donde el dolor, el frío y el maltrato solo sean parte de un mal sueño. Es un animal sumamente agradecido, come moviendo la cola, feliz de poder, por fin, matar su hambre.

Quien lo adopte se llevará a un guerrero, un sobreviviente de la peor de las pesadillas. Un perro dispuesto a darles todo el amor que le negaron durante estos años.