Piden informes sobre el mantenimiento de los murales de Juan Carlos Castagnino en el excine San Martín

Se lo reclamaron desde el Frente de Todos al Gobierno de Guillermo Montenegro. También exigieron presentaciones relacionadas con el grupo inversor que busca construir un edificio de 16 pisos en el emblemático lugar.

17 de Febrero de 2021 17:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

Desde el bloque de concejales del Frente de Todos le reclamaron al Gobierno de Guillermo Montenegro que presente una serie de informes sobre las gestiones que se realizaron en estos meses para proteger y restaurar los dos murales que pintó en 1947 Juan Carlos Castagnino en el excine San Martín, cuyo deterioro se agravó a lo largo de la última década por políticas que lo condenaron a un completo estado de abandono.

La iniciativa la impulsó la concejala María José Sánchez al entender que "en virtud del tiempo transcurrido, es menester conocer las medidas de preservación adoptadas" sobre “Despedida de Uspallata” y “Homenaje al Libertador”, dos murales declarados de "interés patrimonial" por la Ordenanza Nº11.815.

"Es un rol inalienable del Estado proteger, sostener y fomentar la identidad de nuestra comunidad, así como la obra de quienes han aportado desde el arte esa construcción colectiva", fundamentó la edil en el texto de la presentación al que tuvo acceso 0223.

La representante de la bancada opositora también pidió saber si Pabruc S.A, el grupo inversor que busca construir un edificio de 16 pisos en la emblemática sala de Independencia al 2760, "ha presentado el proyecto de restauración y preservación de los murales existentes".

A fines de noviembre, se conoció que la firma había adquirido el inmueble para llevar adelante la nueva construcción sobre las instalaciones del antiguo cine San Martín, con el compromiso de resguardar las obras de Castagnino, destacado pintor y dibujante en la historia argentina.

Y en el marco de lo que establece la ordenanza Nº11.815, la gestión de Montenegro autorizó a Pabruc S.A a "adoptar los retiros laterales mínimos de 4,15 metros y un basamento edilicio dispuesto en función de albergar a cubierto la preservación de los murales", teniendo en cuenta el impacto que tendría la demolición de la principal estructura.

“La propuesta recupera la posibilidad de exhibir y otorgar protagonismo a dichos murales a través de gestos de proyecto que con la presencia de dobles alturas y planos verticales transparentes ofrecerán excelente iluminación y visuales desde diferentes ángulos, inclusive desde el espacio público exterior”, habían planteado los inversores, al defender su proyecto.