Absolvieron a Mariana Gómez, la detenida por besar a Rocío Girat en el subte

La Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal absolvió a la mujer Mariana Gómez de los delitos de resistencia a la autoridad y lesiones leves. En junio de 2019, tras el episodio, la habían condenado a un año de prisión en suspenso.

La mujer de 28 años con su esposa, la marplatense Rocío Girat.

8 de Abril de 2021 15:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

La Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal finalmente decidió la absolución de Mariana Gómez de los delitos de resistencia a la autoridad y lesiones leves después del episodio que protagonizó en octubre de 2017 contra dos efectivos de la Policía de la Ciudad que la increparon por fumar mientras se besaba en un susbte con la marplatense Rocío Girat, su esposa.

El abogado defensor de Mariana Gómez, Lisandro Teszkiewicz, consideró que se trata de un fallo señero en la jurisprudencia argentina en la lucha contra la discriminación por motivos de género y clase social y contra el abuso de autoridad policial.

El letrado, en este sentido, destacó que el tribunal de Casación reconoce que “Mariana Gómez no cometió resistencia a la autoridad, ya que la autoridad se comportó de manera ilegítima". "Mariana no es culpable de ningún delito porque se defendió legítimamente de una discriminación ilegítima”, aseveró.

Los jueces Horacio Dias, Eugenio Sarrabayrouse y Daniel Morín, del tribunal platense, se encargaron de firmar la revocatoria del fallo de primera instancia que, en junio de 2019, había condenado a la esposa de Girat a un año de prisión en suspenso.

"Los tres jueces por unanimidad reconocen que existió un accionar discriminatorio por parte de un oficial de la Policía de la Ciudad y que este accionar discriminatorio fue desplegado en el marco de la ilegitimidad. Y que por lo tanto, Mariana Gómez no fue responsable de resistencia a la autoridad, ya que la autoridad se comportaba de manera ilegítima”, destacó el abogado de la mujer de 28 años.

Para Teszkiewicz, “lo que los jueces nos están diciendo es que discriminar por razón de sexo o de género a cualquier persona en la República Argentina es ilegítimo". "Y que las autoridades no pueden discriminar a los habitantes. Es un argumento liberador para todas las sexualidades no heteronormadas”,  agregó.

Fueron cuatro años de proceso contra Mariana Gómez, que en palabras de su abogado solo se explican porque “es mujer, lesbiana y pobre. Fue la única justificación para que este proceso se llevara adelante”.

El episodio

Según la reconstrucción del caso que hizo Página12, la causa penal contra Mariana Gómez comenzó el 2 de octubre de 2017. Aquel día Mariana Gómez y su esposa, Rocío Girat, conversaban y fumaban mientras se despedían en el Centro de Trasbordo de la línea C de subtes, en Plaza Constitución. Rocío Girat lloraba porque estaba próxima a enfrentar en el juicio contra su padre Madre, el exsuboficial de la Armada que la sometió a un abuso sexual durante cuatro años.

Un empleado de Metrovías observó a la pareja lesbiana durante varios minutos. Molesto porque una de las jóvenes lloraba, interpretó por su cuenta que, como una de ellas tenía aspecto algo masculino, “estaba haciendo sufrir” a su novia de apariencia más femenina. El empleado le pidió al policía con el que tenía confianza, Jonatan Rojo, que se ocupara de la lesbiana con aspecto masculino.

Llovía y muchas personas fumaban en la estación de transbordo, pero el oficial Rojo solamente increpó a Mariana Gómez, tratándola de “pibe”, para que dejara de fumar. Mariana respondió: “Termino el cigarrillo y me voy”. Y cuando la joven lesbiana intentaba irse, Jonatan Rojo se lo impidió, le tocó un pecho empujándola mientras le decía “pibe, vos no te vas”.

El oficial convocó a la policía Karen Villarreal y entre ambos redujeron a Mariana Gómez, ante los pedidos desesperados de Rocío Girat, a quien los policías no quisieron reconocer como esposa de la detenida, y el pedido de auxilio de Mariana Gómez, que clamaba porque el oficial Rojo le apoyaba la rodilla con todo el peso de su cuerpo sobre la espalda y no le permitía respirar.