La Corte rechazó el último recurso y la condena al violador Marcelo Girat quedó firme

El exsuboficial del área de Contrainteligencia de la Armada Marcelo Girat escuchó la condena a 14 años de prisión por violar a su hija Rocío Girat desde que ella tenía 13 años y hasta los 17, el 24 de septiembre de 2014. Ese día sintió alivio porque la Cámara de Apelaciones y Garantías había ordenado que estuviera en arresto domiciliario hasta que la medida quedara firme. Sin embargo, tras la lucha de su hija Rocío, pocos días después le revocaron esa prisión domiciliaria y ordenaron su traslado al penal de Batán.

Más de seis años después de aquellos días turbulentos, Rocío hoy puede estar tranquila: la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso de queja presentado por la defensa de Girat y el violador ya no tiene ninguna instancia de apelación por delante.

A partir de esta resolución, la condena a 14 años de prisión que dictó el Tribunal en lo Criminal 3 de Mar del Plata quedó firme.

El caso de Girat tuvo una enorme repercusión tanto en Mar del Plata como en medios nacionales a partir de la difusión del caso. La lucha de la joven Rocío junto a su madre para pedir justicia y lograr que su padre violador fuera condenado fue difundida por medios de todo el país.

Durante el debate quedó establecido el sometimiento en el que se encontró la menor y la continuidad del delito durante ese tiempo. Maltratos previos al comienzo de las violaciones, golpizas, separación de la pareja, cambios intempestivos de colegio, alejamiento del círculo de amigos de la joven, fueron algunos de los elementos que dieron cuenta del perverso accionar del hombre.

A lo largo del juicio que se le realizó al suboficial de la Armada, que luego fue destituido de la fuerza, se conocieron detalles escalofriantes de lo que vivió la joven violada durante cuatro años. “Todo fue una tortura constante, llamadas, mensajes, bifes, el celular con rastreador”, relató Rocío Girat durante el juicio.

Marcelo Girat violó a Rocío en la vivienda que compartía con su expareja, cuando ella salía a trabajar. Durante el juicio, también se comprobó que el sujeto violó en algunas ocasiones a la joven en la Base Naval de Mar del Plata. La llevaba en horario nocturno, cuando no había otras personas en el lugar, y abusaba allí de ella.

Las pericias realizadas a Rocío para el debate oral confirmaron los tormentos que sufrió durante años. “La joven presenta un cuadro de  abuso  sexual infantil, siendo un relato  claro y coherente, sin contradicciones en el mismo. No se detecta inducción  de terceros  ni  motivaciones secundarias que la impulsen a mentir”, señalaba uno de los informes aportados.