De musa inspiradora a productora de obra: el rol de la mujer en el arte del Siglo XXI

Esposas de faraones egipcios, diosas griegas y romanas y mujeres desnudas fueron siempre objeto de inspiración para que los grandes genios de la pintura se luzcan con su estudio sobre la figura humana femenina. Miles de mujeres fueron inmortalizadas mediante las diferentes expresiones artísticas. Pero qué pasa cuando una mujer ingresa al mundo del arte, no como objeto de estudio y admiración, sino como productora de obra.

Afortunadamente, el paso de los años hizo posible que las mujeres tengan un lugar y un nombre propio en la historia. Así, pasaron de pintar solo temas autorizados “para mujeres” (que generalmente eran paisajes, naturalezas muertas y escenas domésticas) en lienzos que jamás saldrían del círculo familiar a exhibir obras sin firma y tiempo después, lograron abrirse camino en el selecto mundo académico: no solo se les permitió estudiar de manera formal, sino que algunas realizan muestras individuales en los salones más prestigiosos de la escena plástica.

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