“Basta de hacernos creer que estar en la escuela es malo”

Padres organizados realizó una caravana y marcha para pedir el regreso de la presencialidad en Mar del Plata. Esta fue la carta que leyeron durante el acto.

El domingo hubo un bocinazo para pedir el regreso de la presencialidad educativa.

14 de Junio de 2021 07:57

Por Redacción 0223

PARA 0223

En medio de la controversia por el regreso a las clases presenciales de los distritos del conurbano bonaerense y otros distritos de la provincia, pero no de Mar del Plata, el grupo Padres organizados realizó una caravana este domingo en rechazo a la decisión del gobernador Axel Kicillof.

A través de una carta que leyeron durante el acto, responsabilizaron puntualmente al gobernador por la decisión y le pidieron explicaciones sobre los fundamentos de la medida. No obstante, en la misma línea que expresaron las autoridades locales y dirigentes de Juntos por el Cambio, que la decisión fue arbitraria y no está sostenida con ninguna estadística de la pandemia.

“Existe un ensañamiento sistemático contra la libertad de nuestros hijos”, señala la carta, que le pide a las autoridades provinciales: “Basta de hacernos creer que estar en la escuela es malo”.

Esta es la carta completa:

Queridas familias, queridos chicos:

Otra vez estamos acá. Como en febrero, pidiendo por la educación.

Y lo único que cambió desde ese día es el clima.

En el medio nos prometieron presencialidad y educación.

Pero nos dieron locura, sinsentido, y angustia.

Muchísima angustia que hemos transformado en acción para pedir por la educación de nuestros hijos y de los hijos de todos los que no pudieron acercarse pero están.

Entre febrero y hoy nos prometieron acompañamiento, mesura, diálogo, consenso.

Y solo nos dieron incertidumbre, silencio, soledad y cansancio.

Hemos pasado por todos los estados por los que un ciudadano puede pasar.

Hemos visto como alrededor se caían la víctimas de la administración de una pandemia sin poder hacer nada…

Y hemos visto como, cambiando solo la letra de un DNU, por la espalda y sin aviso, nos confinaron a una fase que nos deja afuera de la presencialidad.

Fuera de las escuelas.

Hemos intentado seguir el camino del diálogo y de las acciones posibles desde todos los frentes.

Pero nosotros no tenemos el poder que tienen los que hacen abuso de él.

Nosotros tenemos nuestras familias y nuestros trabajos. Nuestras luchas y nuestras pequeñas victorias.

Fuimos construyendo todos estos meses un espacio donde nos unen algunas cosas:

La desesperación de ver cómo se avasallan los derechos de nuestros hijos.

La impotencia de ver cómo justifican con datos que no son reales, cada acto en contra de ellos.

La tristeza de tener que verlos sufrir, y de saber cómo sufren también aquellos que no vemos.

El dolor de no poder hacer más que levantar la voz y la incredulidad de comprobar que existe un ensañamiento sistemático contra la libertad de nuestros hijos.

Basta de palabras inventadas. Basta de frases estúpidas donde nos quieren hacer creer que tienen un plan.

Basta de hacernos creer que estar en la escuela es malo, que la transmisión aumenta porque es mentira.

Todos saben que la transmisión no aumenta por la escuela y todos saben los daños que están causando en los niños, en las niñas y en los adolescentes de la Argentina y de todo el país.

Sabemos que quien decide es el gobernador.

Lo sabemos desde el día uno porque estudiamos como está compuesto el sistema educativo de la provincia de buenos aires.

Y por eso esta vez es a él a quien le pedimos explicaciones.

¿Por qué no abren las escuelas?

¿Cuál es el criterio real para mantener un sistema de fases que nos deja afuera de la presencialidad?

En nuestra ciudad, el 69% de niños, niñas y adolescentes son pobres.

2 de cada 10 escuelas públicas tienen algo de virtualidad. Algo.

1 de cada 4 hogares no tienen conectividad.

7 de cada 10 nenes no tienen acceso a la virtualidad

6 de cada 10 chicos presentan problemas psicológicos.

7 de cada 10 chicos perdieron la motivación en el colegio.

El 10% de los Nnya son sometidos al trabajo infantil. La cifra trepa a casi el 20% en áreas rurales

Las escuelas están destruidas. En Mar del Plata hay 10 que no están en condiciones de volver luego de la pandemia.

Muchas de las 270 escuelas provinciales en nuestra ciudad necesitan urgentes refacciones edilicias.

En el 25% de los hogares algún padre tuvo que dejar de trabajar para apoyar a sus hijos en la escolaridad virtual.

¿Y en serio creen que no vamos a hacer nada?

¿Que vamos a ver enmudecidos cómo se quedan con el futuro de nuestro país?

No, señores, no se equivoquen.

Nosotros estamos acá, porque exigimos el cumplimiento de los derechos de nuestros hijos.

Estamos acá para pedirles a todos los funcionarios responsables que dejen de mentirnos en la cara y respondan con datos y con hechos a la situación que nos están haciendo vivir.

Estamos acá porque estamos cansados de confiar, cansados de gestionar, cansados de no ser escuchados.

Estamos acá porque no podemos creer, porque jamás imaginamos, que íbamos a tener que salir a la calle a pedir por favor por la educación.

Por la educación de todos los ciudadanos.

Estamos acá sintiendo que mendigamos nuestros derechos, que nos están avasallando y que nos están ofendiendo.

Pero no se están dando cuenta que también nos están fortaleciendo. Son ustedes con sus decisiones los que nos están fortaleciendo.

Las autoridades nos dicen que lo hacen por nuestro bien y que nos están cuidando.

Nos aseguran que están cuidando a nuestros hijos.

Señores no se equivoquen

Nosotros sabemos mejor que ustedes lo que es bueno para ellos

Dejen de cuidarnos tanto que estamos grandecitos.

Dejen de decir que lo hacen por nosotros que por nosotros nadie hizo nada.

Dejen de torcer las estadísticas para justificar este cierre, que nosotros hemos construido bases de datos para corroborar todo lo que nos dicen.

Dejen de pensar que vamos a acatar como corderitos  directivas sin sentido que perjudican el futuro de nuestro país.

Dejen de subestimarnos, señores.

Somos padres, somos muchos, estamos organizados.

No nos vamos a ir hasta que todos los chicos de toda la provincia, en todas las escuelas y todos los días vuelvan al aula.

Y a todos aquellos que aun se preguntan quienes somos: ni autoconvocados, ni padres unidos, ni padres por la educación.

Somos padres organizados.

Y vinimos para quedarnos.