Plazos fijos: una buena opción cuando tenemos algunos pesos ahorrados

Los plazos fijos son una de las opciones más seguras para invertir nuestros ahorros. En esta nota te explicamos las dos opciones que hay en el mercado. 

¿Plazo fijo tradicional o UVA? ¿Cuál me conviene?

Los plazos fijos son una opción segura para que los ahorros no pierdan contra la inflación.  

 

Si tenemos algunos pesos ahorrados, es probable que busquemos qué hacer con ellos. Una de las opciones más tradicionales y seguras son los plazos fijos. Hoy en día, existen dos opciones dentro de la misma posibilidad de inversión. Es por eso, que definir las diferencias entre un plazo fijo tradicional y un plazo fijo UVA será nuestro cometido para identificar qué nos conviene elegir a la hora de invertir.

Los plazos fijos UVA (Unidad Valor Adquisitivo) se ajustan siguiendo el ritmo de la inflación. El valor de la UVA es determinado diariamente por el Banco Central. Fueron creados con el objetivo de preservar el valor de la moneda al término del plazo, por lo que, si la inflación aumenta, también aumenta el valor de la UVA y de esa forma nuestra colocación nunca pierde “poder de compra”.

 

Tipos y diferencias dentro de los distintos plazos fijo UVA

Dentro de los plazos fijo UVA, existen dos líneas:

  1.  Los no cancelables
  2.  Los precancelables.

Los primeros se pueden colocar en un plazo de 90 a 365 días, y obtener un interés generado por una tasa fija que dispone el banco (entre 0,5 y 1% anual nominal) y el componente variable UVA. El monto mínimo de colocación es de $1.000 y no permite la cancelación anticipada por lo que nuestros fondos estarán inmovilizados durante un mínimo de 90 días y un máximo de 365 días.

Los segundos -los  precancelables- tienen un plazo único de 90 días, pero pueden suspenderse una vez trascurridos los primeros 30 días en caso de necesitar disponer de los fondos por alguna contingencia. El monto mínimo de colocación es de $1.000. Bajo esta circunstancia de cancelación, el banco pagará un interés fijo pactado por el BCRA que suele ser similar o algo menor al mensual que paga un plazo fijo tradicional. Si no se cancela, el interés se calcula de la misma manera que los no cancelables, es decir, ajustado por evolución de precios.

Por otro lado, la segunda opción que se diferencia de los ajustables por UVA, son los plazos fijos más conocidos y demandados, los comúnmente llamados “tradicionales” donde se pacta inicialmente el plazo y la tasa, independientemente de lo que suceda a nivel inflacionario en el país. Así es que hoy los tradicionales ofrecen una tasa fija de 37% nominal anual. En algunos casos esto permite tener previsibilidad de rendimiento.

 

¿Por cuál optar?

Si bien un plazo fijo ajustable por precios, como es el UVA, siempre es una buena alternativa para preservar el valor de los ahorros, existe otro factor que debe tenerse en cuenta en este esquema y es la tasa mínima que establece el Banco Central para depósitos tradicionales a 30 días de plazo, que hoy se mantiene invariable en el 3% mensual.

Por lo cual, si el contexto plantea un escenario de inflación con tendencia bajista, ubicando los niveles de evolución de precios entorno al 2% o 2,5% mensual, podría volverse conveniente ubicarse en un plazo fijo tradicional (no ajustable por UVA) de modo que al término de un mes hayamos podido obtener alguna ganancia sobre la inflación.

Si el contexto se planteara diferente para los próximos meses, es decir, inflación elevada sin expectativas de reducción, los plazos fijos UVA resultan una opción que evita el riesgo de perder capacidad de compra con nuestros ahorros.

 

¿Cómo saber qué pasará en Argentina en los próximos meses?

Si bien es una pregunta de respuesta arriesgada, hay algunos índices sobre los que se puede obtener información y que nos permiten tener noción de lo esperable en el corto plazo.

Mensualmente el Banco Central emite un informe llamado Relevamiento de Expectativas de Mercado donde se presentan pronósticos macroeconómicos de corto y mediano plazo. Allí varios especialistas y consultoras vuelcan las expectativas de lo que posiblemente suceda al respecto de: índices de inflación, evolución de tasas, dólar, crecimiento, entre otras tantas variables. Nutrirnos de estos datos nos va a proporcionar información valiosa a la hora de entender si estamos en un contexto de inflación que se encamina a sostener su tendencia alcista o si por el contrario cambia de sentido. Si sucediera lo primero la mejor opción serán los plazos fijos UVA. Si el escenario fuera el segundo, probablemente será más conveniente optar por la línea tradicional de tasa fija.