Sancionaron la ordenanza para regular los decks gastronómicos: deberán adaptarse antes de abril

El Concejo Deliberante aprobó la ordenanza para darle continuidad al programa Comemos Afuera, que regula la instalación de decks gastronómicos en la vía pública, los cuales fueron habilitados en 2020 como una forma de afrontar las restricciones por la pandemia y que ahora podrán continuar en funcionamiento bajo una nueva normativa.

La ordenanza aprobada por mayoría tiene por finalidad generar y regular intervenciones en los espacios públicos existentes con fines gastronómicos, en un marco de fuertes cuestionamientos de parte de comerciantes no gastronómicos, entidades como Apyme y la Cámara Textil, quien expresaron su desacuerdo con el programa, al considerar que los perjudica.

"Viene a consolidar una política pública muy importante. Es un proyecto que ya ha sido apropiado por los marplatenses y por quienes nos visitan", destacó Fernando Muro, quien defendió el proceso de debate dado en estos seis meses, después que la propuesta fue presentada por el Ejecutivo. "Queremos ser parte de la generación que innova", agregó por su lado Nicolás Lauría, quien junto a Alejandro Carrancio aprobaron la ordenanza.

Otra postura tuvo Horacio Taccone (Acción Marplatense), quien insistió en la importancia de recuperar el programa Calles para la Gente de 2013 y rechazó el proyecto dado que "el programa Comemos Afuera fue para la pandemia, sirvió y mucho, pero para la emergencia. Pero esto no son decks, son edificaciones precarias que están contrabandeando el espacio público". 

Por su lado, Marina Santoro (Frente de Todos) también resaltó la importancia inicial del programa, que precisamente había sido propuesto por el bloque opositor. Sin embargo, con el correr del tiempo "empezamos a ver graves problemas de control y con la implementación", manifestó, a la par que cuestionó la "desprolijidad" del proyecto de ordenanza y las propuestas contradictorias planteadas en el debate. "No confiamos en los controles del intendente", concluyó, por lo que informó que el bloque se abstendría al momento de la votación.

Los comercios que podrán solicitar permisos precarios para instalar las estructuras serán quienes tengan como actividad principal los rubros de gastronomía o heladería. En tanto, no solo contemplan la instalación de decks en calzada, sino también otras dos figuras presentadas como “proyectos en conjunto para el cierre de calles” y “proyectos especiales”, sobre los cuales no se brindan mayores detalles en la ordenanza. En estos últimos casos, los mismos deberán ser aprobado por unanimidad por la Comisión Asesora y de Revisión que se crea.

En tanto, también se fijan las características que deberán tener los decks, donde se avanza con un diseño uniforme que deberá ser respetado. En las calzadas con 11 metros de ancho con no pasen colectivos podrán tener hasta 2,5 metros de ancho, bajando a dos metros en aquellas por donde transiten micros. En tanto, en las calles de nueve metros de ancho, los decks podrán tener hasta dos metros de ancho.

A su vez, en la redacción final se contuvieron las principales propuestas formuladas por los gastronómicos, pese a que en algunos casos, dependencias municipales habían recomendado hacerlo en sentido contrario. Por ejemplo, además de los decks, los comercios podrá ocupar las veredas con mesas y sillas; mientras que también podrán estar techados y tener cerramiento lateral.

Un aspecto nuevo que se incorporó sobre la hora es la posibilidad que en los decks se exploten publicidad, un elemento que no había surgido en ninguna instancia del debate público dado en la jornada de trabajo y las comisiones del Concejo Deliberante.

A diferencia de lo que viene ocurriendo hasta la fecha, desde el año que viene los decks y mobiliarios que se instalen sobre calzadas estarán sujetos al pago de los tributos que correspondan según lo estime el Concejo Deliberante en las ordenanzas Fiscal e Impositiva.

Finalmente, uno de los artículos finales establece que los decks actuales tendrán tiempos hasta el 30 de abril de 2023 para adecuar sus instalaciones a la nueva ordenanza, donde los gastos corren por cuenta de los titulares de los comercios.