Cierre del Santa María del Buen Ayre: “Esto es una pyme familiar y no hay plata en ningún lado”

Lo afirmó Juan Carlos Parra, representante legal de la institución. Desmintió las acusaciones de “vaciamiento” y responsabilizó de la situación a la economía argentina y la pandemia. En los próximos días devolverán el dinero de las matrículas.

El colegio de Alsina 2754 cerró intempestivamente y dejó a 200 chicos y 60 docentes en total desamparo. Foto:0223

10 de Febrero de 2022 15:58

Por Redacción 0223

PARA 0223

Las autoridades del colegio Santa María del Buen Ayre reiteraron que el sorpresivo cierre del establecimiento - a 20 días del inicio de clases- se debió a los esfuerzos “de último momento” por reflotar las finanzas de la institución, al tiempo que desmintieron que fuera un caso de “vaciamiento”.

“Esto es una pyme famiiar, muy chiquita, no hay plata en ningún lado y tuvimos que cerrar. Y fue hasta último momento que quisimos ver alguna alternativa. La verdad es que es una situación horrible y la gente tiene razón de estar enojada”, expresó en diálogo con 0223, Juan Carlos Parra, representante legal del Santa María del Buen Ayre.

Parra argumentó que la crisis en que se vio envuelta la institución privada de Alsina 2754 “empezó en la cuarentena del 2020 cuando bajó notablemente la matrícula del jardín de infantes, que de 90 pasaron a 30 nenes y de la horas de extensión horaria”, lo que derivó “en un cóctel explosivo, porque obviamente no podías echar gente para bajar los costos”, razonó, aunque admitió que “previo a la pandemia la situación no era la mejor y por ahí no se podía pagar un 5 de cada mes pero sí un 10 o un 11”, dijo.

“Quiero dejar bien en claro que no hubo vaciamiento y que las gestiones por el Repro y el ATP la hicimos nosotros, no el gremio de Sadop, que dijo una mentira artera”, acusó.

Por último, Parra lamentó que fracasaran las gestiones para conseguir que el colegio fuera adquirido por otro grupo empresario, “porque nuestra situación financiera era muy terminal” y pidió tranquilidad a la comunidad educativa. “En la próxima semana vamos a comenzar a devolver el dinero de las 82 matriculas de las 200 familias que componían la institución. Y ahora tendré que vender todos los bienes que tiene la sociedad y  eso será pagar las deudas que vayan saliendo a docentes y proveedores. La situación es horrible”, concluyó.