Apareció el excura de Maipú: grabó un video y fulminó al obispado

El padre Luodovis Navarro difundió tres videos en donde explica los motivos de su salida de Maipú y en los que critica con dureza a monseñor Carlos Malfa.

El padre venezolano Luodovis Enrique Navarro atacó con crudeza al obispo de Chascomús. (Foto semanamaipuense.com.ar)

15 de Junio de 2022 15:23

Por Redacción 0223

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El excura de la localidad de Maipú, Luodovis Enrique Navarro, apareció en unos videos que grabó para exponer su posición luego de su salida de la parroquia Nuestra Señora del Rosario y puso el foco de sus críticas en la figura de monseñor Carlos Malfa.

A cargo del obispado de Chascomús -la circunscripción de la Iglesia católica a la que pertenece Maipú-, el obispo Malfa emitió un comunicado el fin de semana pasado en donde responsabiliza a Navarro de incumplir un acuerdo económico con una mujer de esa localidad.

 

 

Este miércoles se conocieron tres grabaciones de aproximadamente cinco minutos cada una, en donde el padre Navarro expresa inicialmente sus disculpas al pueblo de Maipú “por no haberme despedido con la fraternidad con la que me recibieron”.

Primera crítica al obispo Malfa

Acompañado por dos de sus sobrinos con los que vivió en Maipú, el cura aseguró a continuación que se lo acusa injustamente: “Se me involucra en un hecho que no cometí”, aseveró.

“A la semana de haber llegado a la parroquia de Maipú, me tocó visitar la estancia Altos Verdes, donde había unas primeras comuniones. Me tocó primeramente evaluar a los niños para saber si estaban preparados, dándome cuenta de que los niños no estaban listos, expresándoselo a la comunidad, lo que generó algunas molestias, incluyendo a dos señores que me faltaron el respeto, me maltrataron verbal y casi físicamente, llamándome venezolano muerto de hambre, entre otras cosas”, detalló Navarro en primera instancia.

En esa línea el padre contó que le comunicó el suceso al obispo y afirmó que no recibió “ninguna respuesta ni apoyo”.

 

Segundo altercado en Maipú

Posteriormente Navarro relató que “en una segunda oportunidad, para el viernes santo, había una actividad para las 19 horas en la parroquia, un vía crucis que se iba a realizar alrededor de la plaza y el templo tenía que abrirse a las 18 horas”.

“Por llegar solo cinco minutos antes de la hora acordada, una maestra del colegio Mauro Gole me faltó el respeto, me humilló como le dio la gana a ella, llegando al límite de querer darme una bofetada. Una de las catequistas incluso me deseó la muerte haciendo caso omiso a todas las personas que estaban allí”, relató el cura venezolano.

Según aseguró Navarro, ese hecho también fue comunicado al monseñor Malfa: “Tampoco hubo presencia, ni de él, ni de los representantes del colegio como para que se hiciera una mediación”, describió el padre.

La parroquia Nuestra Señora del Rosario de Maipú. (Foto semanamaipuense.com.ar)

Un grupo reducido de Maipú, “rico y que maneja la parroquia”

Al explicar lo qué experimentó a su paso por Maipú, Navarro contó que existe “una xenofobia muy grande en el pueblo” y al respecto detalló: “Hay un grupo reducido de la iglesia que insiste en no permitir el ingreso a diversas personas, a quienes usan piercings, se tatúan, o aquellas personas que supuestamente no reúnen las condiciones y no son dignos de estar en la parroquia, a la comunidad LGTB tampoco los dejan entrar ni participar en la comunidad parroquial”, sentenció.

Por tercera vez, el padre aseguró que ese tema también se lo hizo saber al obispo de Chascomús: “No hubo ningún resultado, más bien le dieron la razón a ese pequeño grupo”, fustigó.

“Un hecho similar pasó hace pocos días con un miembro de la comunidad que es muy activo, muy colaborador, hace muchos favores en la iglesia, hasta hace sonar las campanas. Ese pequeño grupo fue a hablarle al obispo para decir que esa persona era un abusador, un pervertido sexual, y el obispo me mandó a sacarlo de la iglesia, a decirme que no tenía que tener ninguna función. Esto es un peligro, porque si no hay una acusación directa en la policía, esto es una difamación de parte del grupo y que monseñor consintió. No está bien que eso suceda”, analizó Navarro.

“Confirmo que este grupo reducido malintencionado lleva todo el sistema de la iglesia en Maipú, sin importarle la opinión de los restantes miembros de la comunidad. No es la primera vez que un sacerdote se da cuenta de esta secta creada por personas de poder adquisitivo y chusmas, porque mientras más tienen son más chusmas, y que no hacen nada, como decimos en Venezuela: ni lavan ni prestan la batea, lo cual le conviene al obispo Malfa”, sentenció Navarro.

 

Un auto para la discordia: ¿regalo o préstamo?

Finalmente a poco de concluir el último de los videos, el cura venezolano contó que recibió dinero de una mujer y que lo utilizó para comprar un vehículo: “Fue un regalo personal de esta persona, como otras cosas que me obsequiaron. De corazón no se firmó ningún contrato, porque era un regalo, por eso no hay nada escrito”, explicó.

“No me cabe la menor duda de que este grupo reducido, conjuntamente con el obispo, me distorsionaron a mí y distorsionan la verdad. No fue un préstamo, fue un regalo, y por todos los medios de comunicación posibles dijeron que yo era un delincuente”, insistió Navarro.

“Todo este problema de distorsión comienza cuando quiero disolver al grupo que había en la iglesia, de gran poder económico, que quería pasar por mi persona y hacer lo que les diera la gana. Ellos empezaron con las amenazas, la difamación, para conmigo y con mi familia, por teléfono, por mensaje de texto. Incluso a mi sobrina la siguieron en dos oportunidades con un vehículo para asustarla”, describió el eclesiástico.

El último episodio antes de irse de Maipú

El domingo 5 de junio, según relató Navarro, tuvo lugar un encuentro con el obispo Malfa, que convocó al cura a una reunión conjuntamente con la mujer que le dio el dinero y la sobrina de esa feligresa.

“El obispo me amedrentó y me hostigó para hacerme firmar un documento por el que debía entregar el auto, a lo que me negué y propuse una solución, donde el obispo no estuvo de acuerdo, que era hablar con mi abogado”, contó el cura.

Según el padre el monseñor lo “amenazó de que si no firmaba me iba a sacar de la iglesia”.

“Esto fue un acto cobarde, de xenofobia y discriminación. Estando en una etapa de vulnerabilidad, por eso decidí salirme por mi propia voluntad del pueblo, resguardando a mi familia de estas personas”, describió Navarro.

“Pueblo de Maipú, recemos por ese pequeño grupo que le está haciendo daño a la parroquia y quiere hacer con el pueblo lo que les dé la gana” concluyó el cura venezolano.