Monóxido de carbono: qué precauciones tomar para evitar graves accidentes

Año tras año se repiten las muertes durante la época de frío. Cuáles son los principales síntomas y qué consideraciones tener para cuidarse de un gas completamente invisible y venenoso.

La llama de los artefactos a gas debe ser siempre de color azul. Foto: 0223.

2 de Junio de 2022 10:13

Por Redacción 0223

PARA 0223

El monóxido de carbono se cobró la vida de un hombre y sus dos mascotas en una vivienda del barrio Peralta Ramos Oeste de Mar del Plata. El accidente - que también dejó a una mujer hospitalizada - causó estupor y conmoción por el saldo trágico. Sin embargo, las muertes e intoxicaciones se pueden evitar.

El monóxido de carbono es un gas altamente venenoso que se propaga rápidamente por el aire del ambiente. Se genera por combustiones deficientes y es imposible percibirlo porque es completamente incoloro e inodoro, insípido y no irrita.

El gas ingresa al organismo a través de los pulmones, se combina con la hemoglobina de la sangre y reduce su capacidad de transportar oxígeno a las células para que lleguen a los órganos vitales. De acuerdo con el tiempo de exposición, pude afectar el cerebro y al corazón.

Los síntomas de una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono se confunden, a menudo, con los de la gripe o una intoxicación alimentaria. Una intoxicación leve se manifiesta con debilidad, cansancio y tendencia al sueño; dolor de cabeza, náuseas y vómitos; dolor de pecho y aceleración del pulso en la primera fase, mientras que temperatura corporal baja; inconsciencia, respiración irregular, convulsiones, pulso lento y/o irregular, tensión arterial baja, y hasta paro respiratorio son signos claros de una grave intoxicación.

En caso de reconocer un cuadro de intoxicación, la persona afectada debe trasladarse a un área libre de gases tóxicos - preferentemente al aire libre - y pedir asistencia médica inmediata al 107.

Recomendaciones para evitar accidentes

  • Hacé revisar una vez al año los artefactos de gas por un gasista matriculado, preferentemente cuando bajan las temperaturas.
  • Dejá siempre una rendija abierta, es importante que haya circulación libre de aire desde el exterior. Son obligatorias para todo artefacto de cámara abierta.
  • La llama del gas siempre tiene que ser azul. Si es amarilla, anaranjada o roja tu artefacto de gas está funcionando mal.
  • Chequeá siempre que los conductos de evacuación de gases no estén rotos o tengan obstrucciones.
  • Ventilá los ambientes.
  • No uses las hornallas y los hornos para calefaccionar los espacios, es peligroso.
  • Si el medio para calefaccionar el hogar es una salamandra o un brasero, es necesario mantener una ventilación del ambiente que asegure el ingreso de aire limpio, no siendo recomendable dormir con los mencionados artefactos encendidos dentro de habitaciones cerradas.
  • Si tenés un detector de monóxido de carbono, activalo siempre.
  • Mantené las hornallas de la cocina limpias de líquidos y alimentos porque eso obstruye los quemadores y genera una mala combustión.