El análisis de tres cuchillos: la clave para esclarecer por completo el crimen de Martín Mora Negretti

Dos armas blancas en manos de Julio César Bibbó o una de ellas en poder de Marilyn Vera González. Si bien la pareja está imputada como autor y coautora, respectivamente, del homicidio de Martín Mora Negretti, algunas dudas sobre el momento exacto del ataque podrán ser respondidas la próxima semana con las pericias a los tres cuchillos secuestrados.

La madrugada del domingo, apenas horas después del homicidio, y tras el allanamiento de emergencia al departamento 7° C de Sarmiento 2688, se secuestró la cuchilla de mayor tamaño. Las otras dos que serán peritadas fueron halladas el lunes por la tarde cuando también secuestraron varias prendas de vestir coincidentes con las que aparecen en las imágenes de las cámaras de alta definición del ingreso al edificio.

A la espera del informe definitivo de la autopsia que se practicó el mismo domingo, las conclusiones preliminares hablan de al menos dos armas como las causantes de los cinco cortes y de la herida profunda que cortó una artería y que terminó siendo mortal.

Para el fiscal Leandro Arévalo el reporte definitivo permitirá detallar no solo el tamaño de las incisiones sino también el de los filos. “Las pericias confirmarán la existencia de machas hemáticas o algún otro tipo de dato que permita corresponderlas con las heridas de la víctima”, explicó.

Más allá de estas conclusiones, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 7 está convencido de que Bibbó y Vera González fueron quienes atacaron a la víctima. Ambos aparecen en algunas imágenes –que no trascendieron públicamente- con un cuchillo en sus manos, aunque Bibbó también está registrado con un arma blanca en cada una de sus manos.

“De lo que pude corroborar hasta ahora, no veo a los menores con armas blancas en ninguna secuencia de los videos, pero sí veo a Bibbó y la novia”, agregó.

A su entender si la mujer no le infringió heridas a la víctima, tuvo una participación activa blandir la misma y cercenar la posibilidad de escape, tanto de Mora Negretti como de sus acompañantes.