El valor actual de Lev Tolstói

Atávica Editora acaba de recuperar y publicar, con traducción propia, El cupón falso. Novela póstuma de Lev Tolstói donde uno encuentra su pensamiento en pleno y su maestría para narrar.

Tolstói está en la novela todo el tiempo en su pensamiento y en los personajes.

3 de Julio de 2022 08:22

El Cupón falso (Atávica Editora – 2022) se publicó un año después de la muerte de Lev Tolstói. Fue de lo último que escribió el autor ruso. En sus diarios, el propio Tolstói cuenta cómo concibió la idea en 1890 y que comienza a escribirlo en 1902, hasta cómo iba pensando su estructura y su narración. Dos años después culmina la obra que se publicará luego de su muerte.

Con una estructura muy moderna, yendo de lo más pequeño a lo más grande -donde eso más pequeño genera consecuencias enormes, pero no en un solo personajes, sino en muchos de ellos- muestra alguna diferencia con la narrativa, por ejemplo, de Guerra y Paz. Y es lógico, ya que en El cupón falso, tal como en La muerte de Ivan Illich, nos enfrentamos a un Tolstói ya más maduro en sus ideas y en su lugar de escritor. Esto se refleja fuertemente en el logro de poder ubicar muchos personajes y, con tan solo algunas pocas descripciones, que el lector pueda retenerlos e identificarlos. Por otro lado, también nos encontramos con la primacía de lo simple (o mejor dicho, con la primacía de la claridad) que solo da el trabajo y la madurez de un escritor.

El cupón falso nos enfrentamos a un Tolstói ya maduro en sus ideas y en su lugar de escritor.

La edición suma un apéndice con tres cuentos escritos por la misma época de la novela. Estaban pensados en beneficio de las víctimas de pogromos que se habían dado en la zona, pero que luego no se terminaron publicando. Nuevamente los diarios de Tolstói nos ayudan a ver cómo los cuentos y la novela fueron construyéndose en forma paralela y cómo pensó los textos bajo un hilo conductor. Además, un prólogo que nos ubica en tiempo y espacio de la novela y de la vida del escritor ruso.

En la historia no hay palabras puestas al azar. La madurez del Tolstói persona y escritor se identifica rápidamente. Sus ideas aparecen como críticas a las instituciones, la Iglesia y el Estado, pero también sobre las repercusiones que tienen nuestros actos sobre nosotros mismos y en los demás.

En la novela, Tolstói está todo el tiempo. No solo en su pensamiento sino también en los personajes. Cada uno de ellos tiene algo de él.

Por ejemplo, la culpa es protagonista. Como en su vida, ocupa un lugar muy íntimo, muy propio. Esa culpa que da lugar a la conversión. Esa culpa que martiriza, como en su caso personal, por su estilo de vida en comparación con el resto de la mayoría de la sociedad que lo rodeaba.

La edición suma un apéndice con tres cuentos escritos por la misma época de la novela.

“La novela es estructuralmente perfecta, y no es una de las más conocidas del autor. En ella está todo su pensamiento condensado. Puede ser una buena obra para introducirse en Tolstói o bien, para aquellos seguidores, para tenerla. Porque es de las que menos se editan” dijeron desde Atávica Editora a la hora de justificar la elección.

La edición artesanal posibilita una cierta especie de “curaduría” de la obra (los lectores agradecidos). Hay muchos textos que esperan ser publicados y las grandes editoriales siempre se inclinan por los más conocidos o los más seguros. La selección y el trabajo de las editoriales artesanales compensan la situación con la reivindicación de ciertos textos.

El cupón falso gana en su llaneza y en su claridad, pero también en la presencia del pensamiento de Lev Tolstói. Un pensamiento que pide, literaria y socialmente, leerse y difundirse en estos tiempos que nos corren.