Del "Fan Fest" a un Polideportivo repleto: el color de la gran fiesta de Argentina en Mar del Plata

Un marco imponente, como hacía tiempo no se veía en el "Islas Malvinas". La Selección volvió tras once años y fue una fiesta. Fotos: Fran Giovanoni

30 de Agosto de 2022 02:52

Por Redacción 0223

PARA 0223

La expectativa era inmensa desde hace 40 días, cuando se conoció que la Selección argentina de básquetbol regresaba a Mar del Plata tras once años. Y quedó demostrado esta noche donde casi 8 mil espectadores colmaron el estadio Polideportivo Islas Malvinas para alentar al equipo de Facundo Campazzo, que redondeó un gran triunfo ante Bahamas (95-77) para acercarse al Mundial de 2023. 

Hacía tiempo que el "coloso" de avenida Juan B. Justo no vivía una noche así al menos en el plano deportivo. Con Peñarol lejos de ser el protagonista de otros años en la Liga Nacional, con Quilmes en la Liga Argentina y por ende sin clásico, y la falta de gestiones para que pasaran tantos años sin el seleccionado aquí, tuvieron su corte ayer. El "Poli" estuvo repleto como en sus mejores noches, desde los Panamericanos de 1995 al Preolímpico 2011 con "Manu" Ginóbili y la Generación Dorada. Que se repita.

Estacionar en los alrededores del estadio fue un gran desafío. Ya una hora y veinte minutos antes del inicio del partido, la avenida Juan B. Justo estaba con sus cuadras completas incluso hasta las calles Hipólito Irigoyen/Bestoso, y en las aledañas, hasta avenida Juan José Paso inclusive. También la diagonal Lisandro De La Torre estuvo al límite. Los que llegaron sobre la hora, debieron caminar varias cuadras. 

El Municipio estrenó exitosamente el "Fan Fest" en el estacionamiento del estadio, con una pantalla gigante, food trucks variados, sponsors principales, música, animación y actividades recreativas como lanzamientos al aro y maquillajes artísticos celestes y blancos. Los que no consiguieron su entrada pudieron ver el partido desde allí. Y tanto en la previa -abrió a las 18- como a la salida, la gente participó de una atracción distinta. La noche, afortunadamente, tuvo un frío soportable, a diferencia de los días previos.

El primer estallido dentro del estadio se dio cuando el seleccionado saltó al campo de juego para realizar los movimientos de precalentamiento. Luego, el expresidente de Peñarol Domingo Robles recibió un merecido homenaje: Fabián Borro, presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol, y Germán Montenegro, titular de la Asociación de Clubes, le entregaron una plaqueta tras retirarse del "Milrayitas". 

Pero a la hora de presentar a los equipos, Facundo Campazzo fue el más ovacionado por todo el estadio. El cordobés, ídolo de Peñarol, se llevó todos los flashes y recibió el afecto de los simpatizantes de la ciudad y en especial los "Milrayitas", que en un momento cantaron "Campazzo es de Peña, de Peña no se va". 

La organización dispuso entre cada cuarto, un espectáculo. Así fue que actuó la Guardia Nacional del Mar con su coreografía, en el entretiempo se presentó "Hernán y la Champions Liga" con música para bailar, y también hubo sorteos de pelotas de básquet auspiciadas por un sponsor, autografiadas por "Manu" Ginóbili y otras figuras.

La presencia de la Selección argentina de básquetbol dejó algo en claro, por si hacía falta recordarlo: Mar del Plata necesita de más eventos de este tipo, como sucedió también con el Enduro Pale semanas atrás, o como sucedía con el Fútbol de Verano. Genera trabajo y movimiento turístico cualquier show deportivo o artístico. No pueden volver a pasar once años para tener que ver jugar a la Selección, o cinco veranos sin Boca-River como se cumplirán en 2023. 

A continuación, más fotos de lo que pasó en las tribunas y alrededores: