Trabajadoras sexuales se declaran en rebelión y dicen que no irán a la nueva Zona Roja

A días de que Guillermo Montenegro oficialice el lugar donde se podrá ejercer la prostitución, referentes del sector resolvieron en una asamblea "desconocer" la ordenanza que sancionó a fines de junio el Concejo Deliberante.

Algunas trabajadoras se niegan a ejercer su actividad cerca de los cementerios del sur. Foto: 0223.

6 de Septiembre de 2022 17:52

Por Redacción 0223

PARA 0223

A días de que el gobierno de Guillermo Montenegro oficialice la nueva ubicación de la “Zona Roja”, un sector de trabajadoras sexuales decidió declararse en rebelión y anticipó que no se trasladará al lugar propuesto por el Ejecutivo municipal, que sería a pocos metros de los cementerios que están ubicados al sur de Mar del Plata.

La novedad fue adelantada en las últimas horas a 0223 por parte de la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual, después de una asamblea que tuvo lugar este martes. “Hemos decidido en asamblea desconocer la ordenanza que pretende reglamentar una zona roja en la calle 10 de Febrero donde confluyen los barrios Lomas del Golf, Las Canteras y Santa Celina”, confirmaron.

De esta manera, la organización que tiene como referente local a Victoria Di Salvo ratificó su negativa a “trabajar en lugar que es a 10 kilómetros del centro y no cuenta con ninguna seguridad ni una comisaria cerca”. “Vamos a caminar por nuestras zonas de trabajo que ya existen”, insistieron.

“La policía no va a poder pararnos por caminar solo por el simple hecho de ser travestis. Y si así fuese, el Ejecutivo Municipal tendrá que dar explicaciones a las organizaciones mundiales de Derechos Humanos por qué las personas travestis/trans están cayendo presas, sólo su identidad de genero. ¿Cómo se prueba que una persona está ejerciendo el trabajo sexual en la calle? ¿Cuáles son los elementos del delito? ¿La identidad de genero?”, plantearon.

En el sector señalaron que “las zonas de trabajo sexual no pueden ser elegidas al azar, mucho menos por personas que no son trabajadores sexuales”. “Cada zona responde a diferentes intereses de las trabajadoras y sus clientes. No es lo mismo Champagnat, donde muchos clientes son camioneros, que la zona de la Vieja Terminal, que cuenta con muchos muchos hoteles transitorios. Las dinámicas de trabajo son distintas”, explicaron, en la misma línea.

Para las integrantes de la red, es “cínico” que el municipio pretenda “agrupar en 200 metros y en las afueras de la ciudad” a más de 150 trabajadoras sexuales que, hasta la fecha, se distribuyen en cinco zonas distintas de Mar del Plata. “Esto no contempla nuestros derechos humanos”, cuestionaron.

Este rechazo se suma a la protesta que realizaron distintos vecinos el lunes por la tarde para oponerse al desembarco de la Zona Roja. Más allá de estos reclamos, el gobierno de Montenegro mantiene firme su decisión y, en principio, tiene previsto anunciar el viernes la nueva ubicación. Si bien aún no hay ninguna confirmación oficial, todo indica – tal como adelantó este medio – que el lugar elegido sería un espacio aledaño a los cementerios Parque y Colinas de Paz. De hecho, en los últimos días se hicieron trabajos de mejora para preparar el sector.

Desde esa fecha en adelante, entonces, el trabajo sexual solamente se permitiría sobre la Avenida 10 de Febrero, desde la calle Cacique Chuyanyuta y por una extensión de 200 metros en dirección a Avenida Mario Bravo, en un punto donde confluyen los barrios Lomas del Golf, Las Canteras y Santa Celina. Y quienes no lo respeten, según lo planteado en la ordenanza municipal que se sancionó a fines de junio, podrán sufrir multas económicas e incluso penas de hasta 40 días de prisión.

Frente a este marco de conflicto, desde la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual garantizaron que van a estar “acompañando a nuestras compañeras, con lo que necesiten”. “Vamos a trabajar para modificar esta ordenanza, quitarle la criminalización, pedir por nuestros derechos sociales y laborales, y que seamos nosotras quienes finalmente elijamos nuestras zonas”, concluyeron.

La autodenominada "Zona Roja" hoy está delimitada por las avenidas Jara, Champagnat, Luro y la calle Belgrano. Se trata de un sector que históricamente convivió con reclamos y quejas de vecinos por la exposición que implica el trabajo sexual, y a ello se sumó, con el correr de los años y en forma cada vez más constante, las denuncias por narcomenudeo y venta de cocaína.