El “lobo marino del clima”, un clásico souvenir de verano que no pasa de moda

Son un clásico durante la temporada y desde hace más de 30 años encabezan el ranking de ventas. Cómo funcionan las famosas figuras pronosticadoras del tiempo.

El lobo marino anticipa hasta 12 horas el cambio de clima. Fotos: 0223

15 de Enero de 2023 16:05

Mar del Plata ofrece una variedad de imágenes que con el paso de los años se convirtieron en postales. Así, a la tradicional foto de los lobos marinos de Fioravanti y el Torreón del Monje aparece la de los pronosticadores del clima con la forma de lobos marinos y los delfines del oceanario ubicado al sur de la ciudad.

Los pronosticadores de clima son en realidad figuras de acrílico que tienen en su interior un material cromoactivo termocrómico a base de cobalto y cloro que hace que varíe su color. Al ser el óxido de cobalto la base cromoactiva, la gama de colores será la denominada “fría” en el ámbito plástico, es decir, la que va de azul a rojo, pasando por todas las variantes violáceas y dependiendo de las variaciones de humedad y temperatura.

El material en cuestión no es otra cosa que un gel de sílice que es capaz de cambiar de color al tomar contacto con la humedad ambiente. Si apenas está seco o absorbió agua se torna de color azul, pero a medida que se humedece cambia su estructura cristalina y evoluciona a colores violetas y rosas.  Así, según explican los vendedores de souvenirs a 0223, si el lobo de mar se pone azul, el día de playa está asegurado, mientras que si está rosado lo es mejor pensar una opción b porque lo más probable es que llueva durante la jornada. 

El souvenir es desde hace décadas uno de los más vendidos en los locales de recuerdos de la Peatonal San Martín. Para los comerciantes que los ofreces, el nivel de ventas se mantiene no solo porque es un clásico a la hora de referenciar a Mar del Plata, sino porque además es de las opciones más económicas a la hora de realizar un presente. 

“El lobo es el que más eligen. Se vende mucho, pero son ventas chicas”, admiten en Arte de Mar, uno de los locales de venta de souvenirs con más tiempo en la Peatonal y en el que además cuentan con una producción artesanal propia de todos los productos que ofrecen al público. En el lugar aseguran que el lobo marino encabeza el ranking de ventas, secundados por detrás aparecen la pareja de delfines y las imágenes religiosas.

Un lobo de mar “del clima” chico tiene un valor aproximado de 450 pesos, mientras que un souvenir realizado con caracoles con una producción más artesanal puede llegar a los 1300 pesos. El lobo marino solo puede ser reemplazado por delfines o virgencitas pronosticadoras, pero aún así, sigue encabezando el ranking de ventas.

“La gente muchas veces viene y te pregunta cómo funcionan y les explicamos que no es que cambia de color automáticamente y cambia el clima”, aseguran al tiempo que aclaran que el cambio de color puede tener una anticipación de doce horas y que funciona “siempre que está cerca de una puerta o abajo de una ventana”

Domingo Lipranti docente de la Facultad de Ingeniería Química explica en Química Re Activa que, el cambio de color responde al principio de Le Chartellier, que pregona que “si se presenta una perturbación externa sobre un sistema en equilibrio, el sistema se ajustará de tal manera que se cancele parcialmente dicha perturbación en la medida que el sistema alcanza una nueva posición de equilibrio”. Es decir, los materiales cromoactivos producen cambios de color como consecuencia de algún fenómeno externo conocido como la temperatura o la presión atmosférica.

Por último, desde Meteored explican que los cambios en el tiempo muchas veces están asociados a cambios en la humedad del aire. Por ejemplo, un aumento en la humedad ambiente suele ser indicativo de precipitaciones, y es por eso que estas figuras se venden como pronosticadores del tiempo.