La terrible declaración de la madrastra de Lucio Dupuy: "Le pegué porque se mandó un moco"

Abigail Páez, la novia de la mamá del nene de 5 años asesinado, confesó que lo maltrató el día de su muerte. 

20 de Enero de 2023 17:36

Por Redacción 0223

PARA 0223

El crimen de Lucio Dupuy estremece. Y la confesión de la madrastra sobre lo que hizo con el pequeño de 5 años el día del asesinato genera espanto. A la espera de la sentencia, que se conocerá en pocos días tras la finalización del juicio, se conoció la declaración que dio de manera espontánea la novia de la madre del pequeño, el 7 de diciembre. En la audiencia numero 14 del juicio por el cruel asesinato de Lucio -torturado hasta la muerte en La Pampa- Abigail Páez, acusada del crimen junto a Magdalena Espósito, su pareja y la madre de Lucio, pidió hablar y contó lo que ocurrió aquella tarde. Aunque sus dichos no coinciden con todos los daños que se le encontraron al cuerpo del pequeño en la autopsia, deja en claro que fue ella quien le pegó al quedarse a su cuidado en la casa.

La abogada de Páez, Silvina Blanco Gómez, fue quien anunció en el juicio que la mujer había tomado “la decisión de declarar sin responder preguntas”. Esa situación no le gustó a su pareja. La mamá de Lucio se fue de la sala y no escuchó el testimonio de su novia.

Páez cómo lo que ocurrió aquel 26 de noviembre del 2021 según su visión. Dijo que cuando se hizo de noche, llevó al trabajo a Magdalena, volvió a su casa para “cuidar a Lucio” y confesó que lo golpeó “porque se mandó un moco”. “Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde, ni sé por qué tampoco. No le encuentro una explicación todavía”, digo Páez.

“Cuando llegué a la casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. No importa qué, porque no viene al caso. Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde la verdad, ni sé por qué tampoco”, dijo y comenzó a llorar.

Luego siguió con el relato: “No le encuentro una explicación todavía. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía. Se bañó parado. Él me intentaba hablar, como para decir algo, pero no le salían las palabras”.

Pocos minutos después del momento del relato de la madrastra, Lucio moría en el hospital. La autopsia reveló detalles escalofriantes de los padecimientos que sufría el menor desde hacía tiempo, cuando había quedado al cuidado de su madre, quien recuperó la custodia que tenían los abuelos paternos del nene. Las pruebas que se presentaron en el debate que hablan de golpes, mordeduras y heridas mucho más graves, signos de abuso sexual de data histórica y reciente. Por eso al escucharla los fiscales y la querella sabían que no decía toda la verdad.

Infobae publicó el testimonio completo de Páez. Que duró casi una hora. "Cuando estábamos en la ducha, él se estaba bañando parado. Como vi que se estaba debilitando o desvaneciendo, no sé, lo saqué de la ducha, lo tapé con su toallón y lo llevé a mi pieza. Después lo senté en la cama y me fui a buscar ropa a su pieza para cambiarlo, lo más rápido posible porque era una situación muy desesperante en la que no sabía cómo reaccionar, ni que hacer para que él se recomponga”, dijo la acusada, entre llantos constantes.

“Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que están él estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé. Entonces yo por el mismo temor lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuesta de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, lo puse boca arriba. Le intente hacer RCP. No sé si lo hice bien o mal o si pudo haberlo lastimado más porque no sabía cómo hacer la maniobra como correspondía”, relató Páez.

“En ese momento, lo levanté a upa y traté de ponerlo en mi hombro para que estuviera bien acomodado y no se me cayera. En ese momento el vómito cuando estábamos por salir de casa, no sé si en el comedor. Largó como una bilis, un vómito transparente. Y nada, después lo lleve a la salita. Ahí llegamos al hospital y me dijeron que había fallecido, que no tenía vida”, cerró.