De Queen a La Renga: los recitales en el Mundialista que precedieron a Chano

Queen, Rod Stewart, Mercedes Sosa, Ricardo Arjona, Soda Stereo y La Renga dejaron su marca en el mítico escenario marplatense, que espera por el show despedida de Tan Biónica para celebrar los 150 años de la fundación de la ciudad.

12 de Noviembre de 2023 13:58

Uno de los eventos que se contemplan como parte de las celebraciones por el aniversario 150 de la fundación de Mar del Plata es el recital de Tan Biónica. El show, que promete contar con las mismas características de los espectáculos despedida que integran el tour “La última noche mágica”  tiene la particularidad de ser el encargado de reabrir el Estadio José María Minella para eventos musicales. 

Desde 1981 hasta la fecha, el templo del futbol marplatense abrió sus puertas solo a Queen, The Police, Rod Stewart, Mercedes Sosa, Soda Stereo, Ricardo Arjona y La Renga. 

Queen: euforia, desamor y mágica lluvia al final

En octubre de 1980 los marplatenses se sorprendían con el anuncio de un recital impensado para la ciudad: Queen, la banda del momento que batía récords donde se presentaba, daría un único recital en la ciudad  en el marco de su gira sudamericana de presentación de “The game”. La fecha parecía una locura. 4 de marzo de 1981, pero el productor Ricardo Pollera (1931- 2001) estaba decidido a traer el primer recital multitudinario internacional a Mar del Plata y no había posibilidad de adelantar el show para que coincida con el desarrollo de la temporada de verano.

Desde finales de octubre hasta la fecha del recital, los marplatenses estuvieron sumidos en una ansiedad colectiva nunca vista. La venta de entradas comenzó el 2 de enero en varios locales céntricos que la productora dispuso durante la temporada y se estima que en poco más de dos meses se vendieron 16 mil tickets para presenciar el show al que asistieron 25 mil personas.

Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon llegaron a Mar del Plata el 2 de marzo de 1981 junto a sus familiares, representantes asistentes y equipo técnico para dar “El mejor show” que tuvo la ciudad con parrillas de luces móviles, sonido descomunal, un escenario gigantesco, grandes hits y el carisma de Freddie Mercury, que se transformó al pisar el escenario del Minella y por una hora y media se olvidó del desengaño amoroso que lo recluyó deprimido en una casaquinta en Batán. 

El Servicio Meteorológico Nacional había anunciado lluvia para la noche del 4 de marzo, cerca del comienzo del recital, las nubes coparon el cielo y se mantenían amenazante. Pocos minutos después de la hora pactada, las más de 25 mil personas que se dieron cita en el Estadio Mundialista enloquecieron con los primeros acordes de "We well rock you". El repertorio siguió con "Get down, Make love", "Another one bites the dust", "Crazy little thing called love", "Play the game" y "Save Me".


Para sorpresa de los artistas, el público coreaba a la perfección cada uno de los temas -incluso, los menos conocidos- y parecía estar ajeno a la aglomeración y la policía montada que arremetía en el ingreso al campo de juego tras el desborde que se generó cuando ingresó público sin ticket en mano. "Mar del Plata siempre fue especial, hubo algún problema con la seguridad cuando la gente quiso pasar sin entradas", reconoce Marcela 40 años después. Las primeras gotas de lluvia coincidieron con los primeros acordes de Bohemian Rapsody. Todos estaban deslumbrados con la sólida actuación de la banda y, principalmente, el magnetismo de su cantante.

Para el cierre del show, que duró una hora y cuarenta minutos, la banda se reservó "We are the champions". Al final, Freddie Mercury se acercó al borde del escenario. "Good Night. Muchas gracias Mar del Plata, adiós mis amigos", dijo y en ese momento comenzó a llover. Apagón. El público aplaudía y los Pollera respiraban tranquilos. Pollera había cumplido con su objetivo: Queen había tocado en Mar del Plata y ya nada volvería a ser igual.

Un sex symbol disfónico, un estadio vacío, Spinetta y monedas al escenario

El segundo show internacional que tuvo el Estadio José María Minella fue el de Rod Stewart el 25 de febrero de 1989. el artista llegaba a la ciudad en el marco de una gira que lo llevaría a Buenos Aires, Montevideo y Santiago de Chile. La última vez que había visitado el continente había sido en 1985.

Stewart no estaba en su apogeo y llegaba a Mar del Plata con un recital de hits. Al igual que lo ocurrido con sus colegas británicos en 1981, las entradas para el recital del escocés intérprete de Da Ya Think I'm Sexy? comenzaron a venderse meses antes aunque sin el éxito esperado. 

Rod Stewart llegó a Mar del Plata el 24 de febrero y dio una conferencia de prensa en la base aérea de Camet, luego fue a la estancia La peregrina de la familia Bordeu que lo hospedó.

Faltaban pocas horas para el inicio del show y el campo estaba vacío, al punto que los organizadores decidieron dejar las puertas del recinto abiertas para colmar el campo. Luis Alberto Spinetta fue el encargado de abrir la velada con un acústico que incluyó Kamikaze y La, la, la, entre otros temas aunque no fue bien recibido por el público que esperaba por su ídolo y en respuesta le arrojó monedas al escenario. “Las monedas no me ofenden, soy como ustedes”, le dijo el flaco al público.

A la hora pactada, Rod Stewart apareció en el escenario con un traje amarillo. El sonido no era bueno y cuando el showman comenzó a cantar se evidenció que tenía afectadas sus cuerdas vocales.

El recital se extendió durante poco más de una hora en la que el artista hizo gran despliegue de vestuario y carisma aunque no alcanzó para convencer al público que tenía como referencia la sólida presentación de Rio de Janeiro del 85.

Mercedes Sosa, retorno triunfal e introspectivo

La Cantora de América, que llevaba con ella toda la américa mestiza en su voz tuvo una presentación que hizo historia en Mar del Plata en 1988. Fue el primer recital que dio tras u regreso al país después de años de exilio y sobre el final, compartió escenario con León Gieco.

La primera canción interpretó sentada con la tranquilidad que la caracterizaba arriba del escenario fue “Lor hermanos”, de Atahualpa Yupanqui. Y estalló el estadio. Durante la noche, la Cantora se adentró no solo en temas telúricos: abordó otros géneros como el tango y el rock nacional.


 

“Cuando me empiece a quedar solo”, “Solo le pido a Dios”, “Alfonsina y el mar”, “Canción con todos” y “La Maza” fueron algunos de los temas que eligió para abrir una noche a pura emoción.

Durante el transcurso de la velada, “La negra” habló poco con el público y le pidió a sus guitarristas que revisen el volumen de sus instrumentos. Siguieron “Razón de vivir”, “Al jardín de la República”, “La última curda”, “Unicornio” y “Todo cambia”.

Gira Animal y una frase premonitoria

El inicio de la despedida de Soda Stereo  fue en Mar del Plata. La noche del 27 de enero de 1992, la banda integrada por Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio subió al escenario del José María Minella en el marco de la Gira Animal que, en dos años los tuvo recorriendo 80 escenarios en todo el mundo.
Aquella noche, a modo de premonición Cerati anunció que el show sería “el último por un largo tiempo”

Durante poco menos de dos horas, el trio  hizo vibrar a la multitud que se congregó en el estadio. Hombre al agua fue el tema con el que abrió el recital. Le siguieron “Sin sobresaltos”, “Un millón de años luz”, “Canción animal”, “(En) El séptimo día” y “Trátame suavemente”. 

Después de un breve intervalo, “La bestia pop” arremetió con un contundente “en el borde”, “Corazon delator”, “Lo que sangra”, “En la ciudad de la furia” y el cover “I want you”.

Sobre el final fueron de la partida “Cuando pase el temblor”, “De música ligera”, “Persiana Americana”, “Prófugos” y “No necesito verte”.

Ricardo Arjona y ese sí camuflajeado

12 mil personas (mujeres en su mayoría) disfrutaron la noche del 11 de octubre de 2014 del recital de Ricardo Arjona. Para el guatemalteco, autor de infinidad de hits, fue la segunda presentación en la ciudad -la primera había sido en 1995 en el escenario de Las Toscas-  en el marco de su gira “El viaje Tour”.

Desde temprano, puestos de comida al paso (choripanes hamburguesas y sandwichs de bondiolas), manteros con remeras, gorritos, y banderas de Arjona poblaron las inmediaciones del Estadio dándole un marco “futbolero” al esperado recital. Para las seis de la tarde, el estadio era un desfile de personas eufóricas con gorros, remeras, carteles, posters, afiches, y vinchas del ídolo.

Sesenta medios se acreditaron para cubrir el evento del fin de semana largo más convocante del año. Pocas veces en la ciudad un artista generó tanto interés en la prensa. A las 21.15 una voz en off dio las indicaciones de seguridad y quince minutos más tarde el apagón marcó el estallido del público que tuvo su noche inolvidable.

“Voy derrapando en la banqueta, a la luna en bicicleta pedaleando hasta morir”, se escuchaba cantar a Arjona aunque hasta el inicio de la segunda parte del tema nadie lo veía. Arjona apareció ante el grito desbordado de la multitud “pedaleando” su triciclo invertido adornado con bocinas, dos banderines argentinos y chatarra.

Siguió con "El problema", "Acompáñame a estar solo" y un medley entre "Dime que no", "Cuándo" y "Desnuda". El concierto continuó con "Viaje", "Invertebrado", "El amor", "Piel de pecado", "Cavernícolas", "Historia de taxi", "Señora de las cuatro décadas", "Si el norte fuera el sur", "Pingüinos en la cama", "Te conozco", "Sin daños a terceros", "Lo poco que tengo", "Te quiero", "Apnea", "Fuiste tú", un set acústico con "Quién diría", "Tu reputación" y "Realmente no estoy tan solo", "Minutos" y el final con "Mujeres".

Durante una hora y media, Arjona no tuvo fisuras en su presentación. El espectáculo funcionó en todo sentido, desde el sonido hasta la escenografía. Todo giró alrededor de las canciones del ex profesor de basquet que cantó sin desentonar con el carisma y estilo que lo caracterizan. La banda suena ajustada y la puesta visual deja en claro por qué es un show tan fuerte a nivel internacional.

Hard rock argento: el último género que albergó el Minella

La Renga fue en la historia de los recitales del Estadio José María Minella la más convocante. 13 de diciembre de 2015 cuarenta mil personas se dieron cita en el "Mundialista" para disfrutar de la presentación de “Pesados Vestigios”.

El grupo liderado por Gustavo “Chizzo” Nápoli y con Gabriel “Tete” Iglesias en bajo, Jorge “Tanque” Iglesias en batería y Manuel Varela en saxo y armónica tocó en el estadio José María Minella de la ciudad balnearia, en un show que comenzó a las 22 y concluyó pasada la medianoche..

En una noche con una temperatura agradable, la banda comenzó con temas como “Corazón Fugitivo”, el primer corte de difusión del citado disco; y siguió con “Tripa y Corazón”, “Nómades”, “Detonador de sueños”, “Miradas de acantilado”, “Día de sol”, “Pole”, “Motorock”, “San Miguel” y “Masomenos Blues”. Luego siguieron “Cuando vendrán”, “Oportunidad oportuna”, “Oscuro Diamante” y “La razón que te demora”, entre otros.

Gran parte de los asistentes al recital arribaron desde otras localidades y, aprovechando la jornada veraniega, se apostaron en las playas céntricas desde temprano, hasta que cerca de las 19 se trasladaron en micros contratados hacia el estadio.

Además de los artistas mencionados, también tocaron artistas internacionales en el Minella como Luis Miguel, José Luis Rodríguez, Joaquín Sabina y Chayanne.