Casa del puente: tras la polémica, Montenegro le pidió la renuncia a Magalí Marazzo

El intendente Guillermo Montenegro le pidió la renuncia a la directora general del Museo Casa sobre el Arroyo, Magalí Marazzo, después que quedara envuelta en una polémica por registrar con su propio nombre la marca y el logotipo de una de las "joyas" arquitectónicas de Mar del Plata.

Fuentes del Ejecutivo le confirmaron a 0223 que el jefe comunal le pidió a la funcionaria que dé un paso al costado a raíz del fuerte revuelo que despertó su controvertida decisión. Hasta el momento, Marazzo evitó acercar su renuncia y permanece en funciones.

La polémica se instaló durante el martes luego que se supiera que en la base de datos del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial Argentina (INPI) constan cinco registros de la marca “Casa Sobre el Arroyo” y cinco de “Casa del Puente” a nombre de Marazzo, con fecha del 12 de octubre de este año y realizados por la gestora Marina Boullosa. Allí también se registró a nombre de la funcionaria el logotipo de la Casa, que este año fue restaurada y se espera su pronta apertura al público con vistas a la temporada en la que Mar del Plata cumplirá 150 años.

Los registros sobre cada una de las dos denominaciones con la que se conoce a la obra de Amancio Williams, declarada de Interés Patrimonial, Cultural y Natural por la Municipalidad y Monumentos Histórico Artístico Nacional por la Nación y Patrimonio Cultural, Histórico, Arquitectónico y Ambiental de la Provincia, son de clase 16, 18, 25, 35 y 41, por lo que habilitan la explotación comercial en diferentes rubros.

En el equipo del intendente esperan que la situación se regularice en las próximas horas para que el dominio quede ligado a la municipalidad, como corresponde. Públicamente, Marazzo aseguró que el registro mercario que se adjudicó a sí misma "se encuentra a disposición del municipio para ser traspasado cuando así lo decidieran". Sin embargo, tampoco hubo novedades al respecto en las últimas horas. "Se sigue a la espera del traspaso, pero su salida va a ser inminente", confiaron las fuentes consultadas.

Magalí Marazzo defendió la decisión que tomó e insistió en que su única intención fue proteger la marca antes de que se la apropiara un privado. "Decidí resguardar, de posibles complicaciones la gestión, dirección del Museo y del proyecto de Casa sobre el Arroyo en general, con el costo económico pertinente a mi cargo que esto conlleva hasta tanto se pudiera realizar la gestión administrativa desde el municipio", justificó, a través de un breve comunicado.

¿Habrá reemplazo?

En el equipo del intendente descartan nombrar un nuevo funcionario después de la polémica. Todo indica que buena parte de la gestión del museo de la "Casa del puente" quedará en manos de Francisco Taverna, director coordinador de la Secretaria de Gobierno, quien ya interviene en la administración de algunos espacios culturales. "El Museo Casa Sobre el Arroyo va a pasar a órbita directa del Ente Municipal de Turismo y Cultura pero no se va a crear ningún cargo. Se sigue trabajando en conjunto con el área de Gobierno como siempre se hizo", garantizaron en el Ejecutivo.

Marazzo supo tener un rol protagonista en las gestiones por la recuperación de la "Casa del Puente", que fue inaugurada a mediados de abril después largos años donde el inmueble permanecó destruido, abandonado y sin ningún tipo de protección. La puesta en valor de la emblemática obra le demandó al Estado nacional una inversión de más de 100 millones de pesos. Los trabajos consistieron en el reacondicionamiento de las cubiertas, las fachadas, mamposterías, revoques, cielorrasos, contrapisos y solados, zócalos, herrería y elementos metálicos, carpintería, tabiquería y herrajes, además de mobiliario y equipamiento para interiores, mesadas, pinturas, vidrios y espejos, señalética, instalaciones de gas, eléctricas, sanitarias y pluviales, calefacción, extintores, provisión de artefactos de iluminación, sistema de detección de humo y alarma contra incendios.

También se desmontaron elementos no originales de la construcción y se realizó el hidrolavado en el arco estructural de la casa, conocido como El Puente, para remover grafitis producto de los años de abandono. En el sector de la casa de los caseros se quitaron los pisos de parqué y se terminó de desmontar una ampliación, dado que eran posteriores a la edificación inicial. En todos los pisos se removió el material y se restauraron las piezas originales para su recolocación y se agregaron elementos faltantes. En el caso de las carpinterías se ajustaron y repararon todos los marcos; también se colocaron vidrios y laminados para mayor seguridad. Todo el mobiliario interior y las divisiones realizadas en madera de cedro se pusieron en valor, del mismo modo que se readecuaron y reemplazaron las instalaciones sanitarias y eléctricas.