Escándalo en Brasil: la policía reprimió salvajemente a los hinchas argentinos
Otra vez Río de Janeiro, otra vez el Maracaná. Como hace dos semanas en la final de la Libertadores de Boca, ahora con el clásico sudamericano. La policía militar golpeó salvajemente a los hinchas albicelestes y Messi se llevó al equipo al vestuario. Al rato volvieron y el partido ya está en marcha.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Pasó hace 20 días y no cambió nada. Boca fue a Río de Janeiro a jugar la final de la Copa Libertadores y fueron agredidos salvajemente por barras de Fluminense, apañados por la policía brasileña que los reprimió. Ahora le tocó a la Selección Argentina ir a jugar al Maracaná el superclásico de América frente a Brasil y los hinchas sufrieron una brutal golpiza de los que deberían encargars de brindar seguridad. El gesto de los jugadores, con Lionel Messi a la cabeza fue irse al vestuario.
Luego de los respectivos himnos nacionales, los futbolistas de la Selección nacional irrumpieron el acto protocolar y fueron a una de las tribunas del estadio para intentar interceder ante la represión policial de las fuerzas brasileñas ante los argentinos que se ubican en una masa reducida.
Tras varios minutos, los integrantes de la "Scaloneta" decidieron regresar al campo de juego y desde allí, el capitán Lionel Messi hizo la seña de que se retiraban para no disputar el encuentro.
En estos momentos, el equipo de Lionel Scaloni se encuentra en el vestuario a la espera de la determinación que tome el árbitro Piero Maza, mientras que la selección de Brasil aguarda en el campo de juego.
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