Marta Minujín llegó en colectivo a su casamiento con la eternidad en el Malba

La máxima referente del pop nacional celebró su cumpleaños 80 con un happening en el Malba que incluyó una boda "en segundas nupcias" con la eternidad. "Estoy casada con la eternidad que es algo invisible, intangible, como la estela de un cometa", escribió la artista.

2 de Febrero de 2023 08:37

Por Redacción 0223

PARA 0223

Marta Minujín supo transformarse y trascender en el tiempo más allá del pop y crear un sello artistico propio que la destaca sobre otros artiistas contemporáneos. Convertida ya en una obra de arte celebró sus 80 años con un happening donde celebró su boda con la eternidad en el Museo de Arte Latinoaméricano de Buenos Aires (Malba) al que llegó junto a los invitados en colectivo  con un ramo de flores negras.

“El modelo del tiempo es la eternidad” repetían, como un mantra, los jóvenes que acompañaron a Marta Minujín en una suerte de cortejo artístico, en su casamiento con la eternidad. Llegó al Museo Malba en el interno 41 de la línea de colectivos 67, que también transportaba el cartel “Arte Arte Arte”.

La creadora de "La menesunda" llegó al lugar con  un vestido rosa con volados y apliques, diseñado por Jorge Rey y regalo de Amalia Amoedo. Su cortejo llevó los rostros pintados con figuras cubistas, en homenaje al aniversario cincuenta de la muerte de Picasso. Otros de los integrantes del cortejo nupcial portaban máscaras de animales (caballos, jirafas, ovejas), de pelota (a tono con la tercera copa mundial) y con la Estatua de la Libertad. No faltaron las máscaras de Vincent van Gogh y hasta una de la mismísima Minujín en su juventud.


Al ritmo de la música, la novia bailó con los invitados, brindó en copas negras y tiró el ramo. La afortunada que recibió el ramo negro fue la arquitecta Alejandra Aczel. Mientras tanto, los invitados bailaron al ritmo de “Let’s Dance”, de David Bowie e interactuaron con los miembros del cortejo, que repartieron besos, frases y reflexiones breves sobre el paso del tiempo.

“¡Soy feliz! Este fue un festejo para que la gente viva en arte. Llegamos en el colectivo 67 con todos los chicos con las máscaras y caras pintadas como Picasso, bailamos el vals con los invitados vestidos de negro y con anteojos, tiré el ramo, comimos la torta de 4 pisos. Ahora estoy casada con la eternidad que es algo invisible, intangible, como la estela de un cometa. Gracias a todos los que se divirtieron conmigo en el Malba y a la distancia, fue brutal. ¡Arte Arte Arte!”, escribió la artista en sus redes sociales.


Diez años atrás, en su cumpleaños 70, Minujín se casó, en primeras nupcias, con el arte. Ahora, volvió al Malba (su casa, según palabras de la artista) volvió a casarse pero, esta vez, con la eternidad. A la fiesta fueron invitados artistas amigos, el embajador de Estados Unidos y de Alemania, el director del Teatro Colón, además de sus hijos y nietos.

Temas