Caso Gianelli: apelaron la sentencia y piden que se revoque parcialmente

El recurso lo presentaron los abogados Martín Bernat y Paula Erviti. Consideran que el tribunal que intervino en el segundo juicio contra la docente tuvo “evidente arbitrariedad y manifiesto absurdo en la valoración de la prueba”. 

Schwartz fue condenada a 10 años de prisión por corrupción de menores contra 9 chicos y el abuso sexual de un niño. Foto: archivo 0223.

2 de Marzo de 2023 19:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

Abogados que representaron a tres familias en el segundo juicio por el Caso Gianelli interpusieron un Recurso de Casación parcial respecto al veredicto y sentencia definitiva dictada en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 al considerar que aplicaron una vara distinta en cada uno de los casos tratados.

Los abogados Martín Bernat y Paula Erviti pidieron que se case la sentencia en crisis, y con arreglo a la Ley y la doctrina aplicable, se la revoque parcialmente, resolviendo positivamente el caso en definitiva, dictaminando un veredicto de culpabilidad contra la exdocente Analía Schwartz por ser autora penalmente responsable de los hechos en los que fue absuelta.

El 6 de enero pasado los Jueces Néstor Conti, Alexis Simaz y Roberto Falcone condenaron a la docente a diez años de prisión como autora penalmente responsable de promoción a la corrupción de menores y por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por el hecho clasificado como número 14.  El Tribunal la absolvió en otros hechos que se investigaron tanto en el Colegio Gianelli como en el Jardín Maminas al entender que hubo falta de evidencias concretas.

Sin fundamentos

Aplicaron una vara distinta, entendemos que es una sentencia mal escrita, casi diría que inmotivada e infundada. Valoraron mal la prueba, en lo que en un caso ven positivo en otro lo ven como negativo”, le dijo Bernat a 0223.

El profesional explicó que piden que se revoque parcialmente la resolución es decir una casación positiva y de manera secundaria que se revoque plenamente y se haga un nuevo juicio.

En la presentación de casi sesenta páginas plantearon que “la descripción realizada por el a quo de los resultados de la prueba rendida durante el debate oral y la escasísima valoración realizada sobre los mismos -rozando la inmotivación del veredicto absolutorio-, resulta abiertamente arbitraria, absurda, apartada de las circunstancias del caso, de la reglas de la experiencia y de la sana critica, y media una valoración profundamente fragmentada de la prueba del caso”.

“No ha valorado el caso traído a su conocimiento de forma global, sino que han fragmentado la prueba”, agregó el profesional para quien sobre la base de una misma prueba, se arribó a conclusiones disimiles. “Lo dicho posee máxima importancia cuando estamos en presencia de que los hechos condenados resultan idénticos a los hechos por los que fuera absuelta en circunstancias de tiempo, modo y lugar”, explicó.

Martín Bernat, el abogado que interpuso el recurso de Casación junto a Paula Erviti. Foto: archivo 0223.

Antes de detallar puntualmente los errores que vieron en la evaluación de la prueba con relación a las familias por ello representadas, los profesionales señalaron que en esos casos los dichos son “concordantes con el resto de padres, madres y niños de los hechos que sí han sido condenados, más las declaraciones de la perito interviniente en los testimonios brindados por los menores en Cámara Gesell y terapeutas privados”.

Para Bernat y Erviti “los magistrados no han valorado, ni explicado el motivo por el cual no han tenido en cuenta, las conclusiones profesionales de los peritos en psicología, tanto oficial como privado”.

“Claramente, ante semejantes conclusiones periciales, los Jueces deberían haber informado de las razones para descreer o no valorar las conclusiones profesionales de los mismos. Este aspecto, no parece algo al azar por cuanto la actitud de los magistrados hacia la actividad pericial psicológica fue de descreimiento y desvaloración. Más de una vez los Jueces, en la voz de su Presidente, en busca de reducir la duración del debate, manifestaron a las partes que las declaraciones testimoniales de los niños eran valoradas por ellos y no necesitaban de profesionales de la psicología que los ilustren al respecto; ello se encuentra grabado en los audios del debate”, agregaron.

¿Contaminación?

En el recurso señalaron la dificultad para entender porque el Tribunal habló de “heterogeneidad” de los relatos de los niños, cuando al compararse las versiones de cada uno de ellos, ya sea a través de declaraciones judiciales o del relato de sus padres que informaron sobre sus develaciones, se evidencia una contundente similitud de maniobras abusivas y corruptoras sufridas que “resulta escalofriante”.

Con relación a la posible contaminación de los relatos de los menores plantearon que no hay una sola prueba o indicio que haga suponer que los relatos resulten contaminados. “Ello solo surge del imaginario de los Jueces. Los peritos oficiales y de esta parte han sido cabales al rechazar cualquier tipo de contaminación del relato. Los peritos de la defensa, más allá de alegaciones abstractas, tampoco pudieron concluir en posibles contaminaciones del relato”, señalaron.

“Los jueces no explican de qué manera se produjo la contaminación, por parte de quien, como afectó ello en los relatos otorgados, etc… Y por otro lado, resulta arbitrario desechar los relatos de los niños por estar contaminados, ya que la contaminación de un relato no supone su invalidación total”, concluyeron.