La Mole Moli en el banquillo: una historia de engaños, pruebas de ADN y dos hijos extramatrimoniales

El exboxeador, ganador del "Bailando" en 2010, es juzgado desde el lunes por golpear y amenazar a su esposa, a la que acusa de haberle mentido sobre la paternidad de su hija mayor. La víctima declaró que es una excusa porque él fue quien tuvo una doble vida y dos hijos con otra mujer.

16 de Mayo de 2023 10:37

Por Redacción 0223

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El 20 de diciembre de 2010, Fabio Eduardo “la Mole” Moli tocó el pico máximo de su popularidad, muy por encima de la que había conquistado como boxeador. El cordobés, hoy con 53 años, entró al "Bailando por un Sueño" como un personaje simpático que hacía reír a Marcelo Tinelli con sus ocurrencias y relatos, y sin saber bailar se consagró ganador del certamen. Pero esa popularidad le duró poco y se destruyó en pedazos, involucrado en denuncias de su esposa, Marta Galiano, "La Negra", su compañera de vida, quien lo denunció en 2019 por haberla golpeado y contó el drama que vivió en sus 30 años junto al exboxeador, en una historia que desde este lunes se ventila en la justicia, con hijos extramatrimoniales, engaños, pruebas de ADN y golpes. 

Moli está acusado de ejercer violencia de género y es juzgado en la Cámara 12ª del Crimen de Córdoba, en sala unipersonal a cargo de la vocal María Gabriela Bella, por “lesiones leves” (dos hechos), “coacción reiterada” y “violación de domicilio” a inicios de 2019 en Villa del Rosario.

El juicio no comenzó bien para Moli porque el mismo lunes, en la primera de las tres audiencias que tendrá el debate, el cordobés admitió que había ejercido violencia sobre su esposa y le dio un cachetazo en el brazo en una pelea por hijos extramatrimoniales y tras una frase que Galiano le habría dicho ese día: que ya no lo quería y que él sabía muy bien quién era en realidad el amor de su vida.

Moli dijo que “todo el problema” con su pareja se generó a partir de la inquietud de una de sus hijas, que insistía con que él no era su padre biológico y le pedía un examen de ADN para comprobar la verdad. Según el exboxeador, figura televisiva en su provincia y en YouTube, donde sus chistes suman millones de reproducciones, fueron su suegra y un cuñado quienes le contaron eso a su hija desde que tenía 12 años y la adolescente, al cumplir 18, le reclamó la prueba de paternidad.

"La Mole" asegura que se hizo el examen y que le dio negativo, y fue eso lo que inició la pelea con su esposa que terminó en una denuncia. Se versión de la historia es que su esposa se enojó por el resultado del ADN y que él quería seguir siendo el padre de la joven a la que crio como su hija.

Galiano declaró ayer y ratificó que fue agredida en uno de sus brazos el 5 de enero de 2019 y dijo también el segundo hecho de violencia física (cinco días después) cuando además de moretones en los brazos terminó con una herida en el interior del labio superior, por acción de las piezas de ortodoncia que usaba. Agregó que Mole le hizo presión con el puño cerrado en la boca y que además terminó con un raspón en un pómulo.

La mujer dio una versión muy diferente a lo que declaró Moli sobre el ADN. Dijo que la idea de hacer el estudio fue de su esposo y no de su hija, y que tras contarle el supuesto resultado negativo fue insistente y agresivo con ella al exigirle que le diga quién era el progenitor de su hija mayor.

"El ADN de mi hija yo lo voy a pedir, es lo único que necesito para que él vea que hizo un daño grandísimo", dijo Galiano, que asegura que "La Mole" es el padre y nunca se hizo la prueba: todo fue una excusa porque unos meses antes se había conocido la existencia de un hijo extramatrimonial del exboxeador.

"Marina es la hija mayor de él. Él nunca se hizo un ADN con mi hija, yo se lo pedí 50 mil veces y siempre se negó. De ahí venían los problemas y los golpes porque tenía que decirle quién era el padre", sostuvo en una nota a Telenoche. "Lo que a mí me cambió fue la traición que me hizo con mi hija. Él tiene dos hijos extramatrimoniales y me pedía a mí un ADN de una hija. Esperó a que salieran los hijos suyos para decirme que tengo una hija que no es suya, quiso tapar todo lo sucio y ensuciarme a mí, ese fue el dolor más grande".

“Favio llegó con un papel en la mano y me dijo La Marina no es mía, me hice un ADN, esa chica no es mía, me engañaste treinta años, cómo me podés engañar así, la cargué treinta años. Yo me quedé muy sorprendida, le expliqué que Marina es su hija pero él estaba muy nervioso. Después Marina me contó que el padre le pidió un pedazo de uña para realizar el ADN y le pidió que no me contara nada. El estaba convencido de no ser el padre”, aseguró La Negra.

Unos días antes, le había confesado a su esposa que tuvo una relación extramatrimonial durante quince años con otra mujer con quien tuvo a Dylan, un chico que es su hijo y que tenía en ese momento 14 años. “Hace catorce años tomé conocimiento -dijo Galiano al denunciarlo- por dichos de una vecina de la casa paterna de Moli, de que éste llevaba una `doble vida´. Tenía otra pareja en Costa Zacate, y estaban esperando un hijo. Mis hijos eran muy pequeños y no quería que sufrieran, por eso decidí guardar silencio. No le conté nada a mis hijos ni a mi esposo, pero todo esto empeoró la relación de pareja. Hace dos meses le dije que sabía de su doble vida y de su hijo. Él me lo negó rotundamente y me dijo `Qué se yo si es mío, si la madre es una prostituta´. Después de discutir aceptó ser el padre del menor. Le pedí que blanqueara la situación a nuestros hijos, porque tenían derecho a saber de la existencia de su hermano. Él habló con nuestros hijos y ellos le pidieron que me cuide, porque saben de la violencia y las humillaciones que me ha hecho pasar”, dijo Galeano.

Como las lesiones leves están prescriptas y no serán objeto de análisis para el tribunal, en caso de ser condenado por “coacción” y “violación de domicilio” contra una vecina, Moli podría recibir una pena que va de dos a cuatro años de cárcel.