Castañeira: “El voto no es un cheque en blanco para imponer medidas impopulares”

De campaña en Mar del Plata, la precandidata del Nuevo MAS advierte sobre la apertura de una etapa de fuerte conflictividad social en caso de profundizarse medidas de ajuste. Ante ello, asegura que “es el momento de girar a la izquierda”.

Manuela Castañeira, precandidata a presidente del Nuevo MAS.

12 de Julio de 2023 17:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

Lanzada al desafío de difundir las ideas de la izquierda anticapitalista del Nuevo MAS y con la pretensión de superar el piso del 1,5% de los votos para participar en las Elecciones Generales de octubre, la precandidata presidencial Manuela Castañeira mantuvo una intensa agenda de campaña en Mar del Plata.

La socióloga entrerriana de 38 años, subida en las últimas horas a las tendencias en las redes por un cruce con Myriam Bregman, advierte sobre una futura lectura errada en la que puede incursionar el próximo gobierno nacional en caso de querer desarrollar un programa de ajuste económico: “el voto no es un cheque en blanco”, aseguró, ante lo que proyecta un incremento en la conflictividad social que generarían dichas políticas.

Las urgencia de los trabajadores con lo que charle cotidianamente, las propuestas para salir de la espiral inflacionaria, las interpretaciones sobre el crecimiento de la derecha y las posibilidades de la izquierda, y la postura ante la deuda con el Fondo Monetario Internacional, algunos de los ejes que Castañeira conversó con 0223.

- Con el inicio de la campaña seguramente estén profundizando las conversaciones con los votantes. ¿Con qué escenario se están encontrando y qué elementos aparecen como emergentes en relación a anteriores elecciones?

- Me encontré con dos fenómenos nuevos que son los trabajadores registrados pero que son pobres y otro dramón que es el multiempleo. El comentario sobre los principales problemas son los bajos salarios y que no se llega a fin de mes. En esta campaña donde se quiere girar el discurso a la derecha, nosotros queremos hablar del drama que significa la precarización laboral, sobre todo para la juventud que busca construirse un futuro. Por eso nuestra principal propuesta es un salario mínimo vital y móvil de 500 mil pesos, para conectarse con la otra pandemia, que es la miseria salarial en Argentina. Es el momento de girar a la izquierda.

- Hay una interpretación muy difundida que asegura que hay un corrimiento a la derecha de la sociedad. ¿Coincidís?

- Hay una sobrevaloración de la derecha y una subvaloración de la izquierda. Lo que más bien hay es una polarización con un crecimiento de los extremos, tanto por derecha como por izquierda y es un fenómeno mundial. En términos sociales, hay una gran inserción de la izquierda, en el movimiento de mujeres, lgbt, en universidades, colegios, en los trabajadores que luchan contra la precariedad. Y a nivel del debate electoral, hay una gran presión para girarlo a la derecha para hacer tratar de hacer hegemonía con el discurso de los partidos tradicionales y empresarios para hacer parecer que el interés de unos pocos es el de la mayoría. Y ahora le han agregado una novedad que es el discurso represivo y el cuestionamiento a las libertades políticas como el derecho a la protesta social. Que sin protesta no estaríamos en elecciones, porque así es como hace 40 años se tiró abajo la dictadura.

Junto al precandidato a intendente, Marcos Pascuán, habló con vecinos en la Peatonal San Martín.

- ¿Ves que se puede venir una etapa con mayores grados de conflictividad y de limitación de las libertades políticas?

- Está en marcha la implementación de un plan de ajuste, los que pretenden la presidencia son gobiernos que han fracasado y quieren limitar derechos democráticos para imponer ese ajuste y eso es muy peligroso. Tenés el ejemplo de Jujuy. Que haya una elección en un sentido no significa que los pies de la población vayan también en ese sentido: Morales ganó las elecciones (Ndr: con su candidato Carlos Sadir) pero no significó que la población jujeña estaba dispuesta a una reforma trucha de la Constitución, a que se lleven puesto todo. No les dan un cheque en blanco para imponer sus medidas impopulares y eso puede generar choques entre expectativas y realidad.

- Dentro del programa de 7 medidas anticapitalistas abordan lo respectivo a la inflación. ¿Cuál es la propuesta?

- Es un shock anticapitalista para combatir la inflación. La medida de 500 mil de salario mínimo es parte de este plan general, que parte de entender que el problema principal es el salario. Si vos elevás el salario eso permite mayor circulante y consumo interno...

- ...a esa idea se le cuestiona que subir seis veces el salario mínimo supone un aumento descontrolado de la inflación en el cortísimo plazo

- Esa visión parte de la idea de que la inflación está vinculada al salario y no a la falta de divisas. Para nosotros, con esta medida queda todo en el mercado, evitás la fuga porque los aumentos los sacás de la ganancia empresarial y la fuga de divisas es la que genera inflación. Si redistribuís desde la ganancia empresarial, ese dinero queda dentro de la economía. A eso se suman medidas de control de precios bajo apercibimiento penal, porque en Argentina hay 6 cadenas de supermercados y 20 multilatinas que ponen el precio de la comida. Otra medida antiinflacionaria son retenciones del 50% a la minería y el agro, porque te ponen la comida al mercado internacional y hacen subir los precios. Con estas medidas, en seis meses baja la inflación. Decimos que hay que hacer algo distinto, algo anticapitalista, de izquierda.

- La deuda con el FMI aparece como uno de los principales limitantes de la política económica. ¿Qué debe hacer Argentina con la deuda?

- Este gobierno legalizó en el Congreso la deuda de Macri, que fue una estafa. Egipto, que es el segundo acreedor del FMI después de Argentina y tiene un gobierno de derecha, dijo que si el Fondo sigue jodiendo no van a pagar la deuda. No es algo extraño no pagarle al Fondo. Nosotros creemos que no hay que pagarla porque Argentina está hipotecada y no puede crecer. Toda la guita ha sido para la deuda y mientras baja la inversión estatal, eso se debe revertir.

- Hay diferentes elementos que parecen indicar que hay un importante descontento social con las dos grandes coaliciones, Unión por la Patria y Juntos por el Cambio. Pero por ejemplo, por los resultados electorales en las provincias, se ve que quienes dejan de votarlos se van hacia el voto en blanco o la abstención. ¿Por qué la izquierda no aparece como una salida electoral?

- Las elecciones provinciales responden más a fenómenos locales, pero a nivel nacional hay que estar atentos a estas variables independientes del problema de la abstención y el voto bronca. La izquierda tiene muchas posibilidades de crecer, lo que pasa es que ha habido una operación muy grande, donde por ejemplo generó más ataques que yo proponga un salario de 500 mil pesos que que el monstruo fascista de Milei proponga la venta de órganos y la dolarización. Pero a nivel social eso no es así y la izquierda tiene muchísimas oportunidades. La frustración social la generó el oficialismo y permitió que crezca la derecha, con su discurso de no se puede nada le abrió paso a la derecha.