El infierno de un marplatense en Hawaii: huyó del fuego al mar y sobrevivió 8 horas en el agua

Nicolás Vázquez hacia apenas 3 días que había llegado a la isla y quedó atrapado con su auto entre las llamas. Decidió abandonarlo y correr al Pacífico, donde vio morir a otras personas. 

Los autos quedaron hechos cenizas en la zona donde el marplatense debió abandonar el suyo. Foto cortesía Rick Bowmer, AP.

13 de Agosto de 2023 19:46

Por Redacción 0223

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Al menos 93 personas murieron esta semana en los devastadores incendios que azotaron la isla de Maui, en Hawaii. Acorralado por las llamas, un marplatense escapó milagrosamente de ese infierno metiéndose al mar, donde permaneció 8 horas hasta que fue rescatado por los bomberos.

En un conmovedor audio que le envió a un amigo, el joven oriundo de la ciudad relató -con la voz entrecortada y el llanto contenido- la dramática situación que le tocó vivir, en medio del incendio más mortífero que afectó a los Estados Unidos desde 1918, cuando 453 personas murieron en Minnesota y Wisconsin.

"Vi dos personas morir, que las tengo en mi imagen y me pongo a pensar y digo: no puede ser, amigo, podría haber sido yo. Y después encontraron gente muerta en el océano. No sabés, amigo, qué locura. Fue una locura terrible, sentí miedo. Ayer había un poco de viento y sentía miedo, me quiero ir", confesó Nicolás Vázquez en el mensaje de Whatsapp, todavía traumado por el duro momento que había atravesado 48 horas antes.

El fuego comenzó en la madrugada del martes pasado por causas que aún se desconocen, arrasó rápidamente con viviendas y empresas y puso en peligro la vida de más de 35.000 habitantes de la isla. En tanto, Lahaina, un pueblo de más de 12.000 habitantes que en el pasado fue la capital del reino de Hawaii, quedó en ruinas y sus tiendas, hoteles, viviendas y restaurantes quedaron reducidos a cenizas.

El gobernador, Josh Green, dijo que va a aumentar el número de muertos. En Lahaina un centenar de personas saltaron al mar para huir de las llamas. En el agua, aún hay cuerpos flotando de quienes no lograron salvarse del humo y las llamas. El calor de las llamas era tan fuerte que los que sí fueron recuperados, son difíciles de identificar, explicó John Pelletier, jefe de la Policía de Maui y agregó: “Ninguno de nosotros conoce todavía la magnitud del desastre".

Las autoridades confirmaron la muerte de 93 personas, pero creen que el número de víctimas fatales es mayor. Foto cortesía Rick Bowmer, AP.

"Amigo, no sabés lo que pasé. Estoy emocionado", comenzó diciéndole a su interlocutor. "Si no me morí fue porque mi tío dijo: No, Nico, dejate de joder, tenés que salir de acá", expresó el marplatense, aún conmocionado por lo que le tocó vivir apenas 3 días después de haber llegado a Hawaii.

"Quedé encerrado con el auto en todo el quilombo del fuego y no pude escapar a otra parte porque tampoco conocía mucho. Iba de acá para allá, viendo para donde iba la gente. La gente también estaba enloquecida, gente caminando por la calle... El cielo negro, amigo, a las 4 de la tarde. Yo estaba descalzo, encima", continuó. 

Ante ese panorama y la imposibilidad de avanzar con su vehículo, el marplatense decidió calzarse las zapatillas, tomar una mochila y sus pertenencias de mayor valor, abandonar el rodado y continuar a pie. Se dijo a sí mismo "Nico, vos no te vas a morir en un auto" y caminó hacia el oceáno, donde se sumergió.

Primero, quiso subirse a unas piedras, pero sintió que "el fuego y el humo me comían de atrás". Entonces, tiró allí su mochila -donde estaban su pasaporte, billetera y celular- y se metió al Pacífico. "Estuve desde las 4 y media a las 12 de la noche en el océano. Todo el cielo negro. Cuando venían ráfagas de viento, el humo te hacía mierda, amigo. Me tenía que sumergir porque no...", describió sin poder terminar la frase, embargado por la angustia. "No lloré todavía, guacho, y ahora tengo ganas de llorar", agregó.

"Todo el tiempo tenía que tener una remera para taparme la boca porque no se podía respirar. Yo tenía miedo de eso, amigo. De morirme ahogado por el humo porque te hace mierda. Estuve 8 horas, hasta las 12 de la noche. En esas 8 horas veía como todos los autos se quemaban y decía: la puta madre, faltan una banda de autos y hasta que no se quemen todos los autos en fila no iba a parar el fuego. Dicho y hecho: se empezaron a quemar todos los autos. Una locura, guacho", relató Nicolás. 

El marplatense fue trasladado a un refugio, en el que se encontró con otra sobreviviente de la ciudad.

A las 12 de la noche, al ver que el fuego había cesado, el marplatense decidió acercarse nuevamente hacía las piedras. "El humo seguía y me quedo contra las piedras, todo tapado, tapándome la cara, la nariz, hasta las 3 de la mañana que vinieron los bomberos y me llevaron a un refugio", detalló sobre su periplo. 

El joven pasó el resto de la noche en el refugio, incomunicado porque perdió el celular y sus demás pertenecías en el mar. Pero el destino le tenía guardado un mágico encuentro en medio de la desesperación. "Siempre estuve solo, amigo, porque estaba viviendo solo. Y ayer en el refugio, gracias a Dios: Melany", contó sobre la increíble coincidencia con otra joven marplatense, de apellido Yañez, que también quedó en medio de la catástrofe. 

"No sé si viste la película "Lo Imposible". Literalmente, me está pasando eso. Perdí el pasaporte, mi billetera, no tengo con qué comunicarme. Decí que apareció ella, sino mi mamá no sabía todavía si estaba vivo o no porque no hay señal acá. Recién cuando cambiamos de refugio, enganchamos señal", finalizó su relato, todavía sin poder digerir lo que le tocó vivir y agradecido de poder contarlo.