Clienta indeseada: una comadreja se metió en un local y revolucionó la calle Güemes

Una insólita situación se vivió este viernes en la zona comercial de Güemes, cuando una comadreja ingresó en un local y, reacia a salir, tuvo que ser atrapada por personal municipal, que la puso a resguardo. Luego de recibir curaciones en una herida superficial, fue liberada horas más tarde en las inmediaciones de la Laguna de los Padres.

La clienta indeseada merodeaba durante la mañana por la concurrida calle, en la cuadra entre Falucho y Brown. Primero, se posó en un rincón, junto a la persiana metálica de un comercio, y luego se desplazó hasta un reconocido negocio de muebles y decoración, donde ingresó sin más preámbulo.

Allí sorprendió a las trabajadoras, quienes, un tanto asustadas, intentaron "invitarla a salir" sin éxito. En las imágenes que compartieron en las redes sociales del comercio, se ve como se tomaron con humor la visita. "Le gustó nuestro espejo", se puede leer en una de las fotos, en la que se ve a la zarigüeya observando su propio reflejo. 

"Ay no. Bajate! Vení, vení", se escucha en uno de los videos posteados, mientras el animal se trepa a un impoluto sillón blanco. "Ay manchó todo", agrega la voz en off. "No la podemos sacar, no es un gato. Es una comadreja. Tiene orejas y dientes grandes", relata. 

Agotados los recursos para intentar que el animal salga por sus propios medios del comercio, las mujeres decidieron llamar a los especialistas. Así fue que, tras ser alertado, el Departamento de Guardaparques y Recursos Naturales intervino en la situación. 

Muñidos de una jaula y de guantes, dos trabajadores municipales se apersonaron en el lugar, atraparon a la escurridiza comadreja y se la llevaron para evaluar su estado sanitario. 

Según informaron desde el municipio, fue traslada por los guardaparques que luego de realizarle algunas curaciones en una herida superficial, la liberaron en la zona de la Laguna de los Padres. 

La comadreja es un marsupial de hábitos nocturnos y aunque su presencia el habitual en varios barrios de Mar del Plata, no es común que circule a la luz del día y por lugares con tanto movimiento de personas como la zona comercial de Güemes. En su medio natural, cumple un papel clave como controlador biológico. 

"Son animales que tienden a escaparse por lo que no poseen una conducta peligrosa. No obstante, cabe destacar que no deben ser manipulados y ante cualquier situación, comunicarse con Defensa Civil al 103", recomendaron las autoridades del Ente Municipal de Servicios Urbanos.