Buscan ponerle Juan Forn a una calle de Mar de las Pampas

La sociedad de fomento de Mar de las Pampas inició un petitorio para cambiar el nombre de la calle Juan de Garay por el del escritor y vecino de la localidad geselina.

Juan Forn retratado en un perfil de la revista Anfibia. (Foto www.revistaanfibia.com)

12 de Septiembre de 2023 12:37

Por Redacción 0223

PARA 0223

El escritor, traductor y editor Juan Forn podría tener un gran reconocimiento en Mar de las Pampas a partir de la instauración de su nombre en una de las calles de esa localidad geselina.

Vía una iniciativa de la sociedad de fomento de Mar de las Pampas se inició una campaña para juntar firmas con el objetivo de apoyar el cambio de nombre de la calle Juan de Garay por el del escritor y vecino de la localidad.

Forn era un habitual visitante del partido de Villa Gesell y residía durante largos períodos de tiempo en Mar de las Pampas. Su muerte, de hecho, se produjo hace poco tiempo en esa localidad: en junio del 2021 el escritor falleció a los 61 años de un infarto.

Junta de firmas en Mar de las Pampas por Change.org

“Porque eligió vivir acá, al lado del mar, y caminó magnetizado su orilla como todos los que lo amamos; porque se sumó a esta comunidad como un vecino más; porque su actitud afable y respetuosa hacia el lugar y su gente nos hizo quererlo, además de admirarlo”, escribieron desde la sociedad de fomento promotora del petitorio.

“Por eso, por buen vecino, por querible, por cercano, acompañamos con nuestra firma el proyecto de cambio de nombre de la calle Juan de Garay en Mar de las Pampas por el del querido escritor y vecino, Juan Forn”, expresan en el texto publicado en la plataforma Change.org donde los interesados pueden adherirse a la propuesta.

“Los viernes”, por Juan Forn

El mar tiene esas cosas. La capacidad de generar las expresiones más cursis y las más inspiradas. Todo depende de la entonación, de la sintonía que uno haga con él. Hay quién dice que demasiada cercanía con el mar te lima. A mí me limpia, me destapa todas las cañerías, me impone perspectiva aunque me resista, me termina acomodando siempre, si me dejo atravesar, y es casi imposible no dejarse atravesar. …Yo bajo cada día que puedo a caminar por la orilla del mar, o al menos a verlo, cuando el viento impide bajar del médano. Cada contratapa que hice estos siete años la entendí caminando por la playa, o sentado en el médano mirando el mar. Por dónde empezar, adónde llegar, cuál es la verdadera historia que estoy contando, de qué habla en el fondo, qué tengo yo, y ustedes, que ver con ella, qué dice de nosotros”.