Se viene el pago digital de las propinas: cómo se podrán pagar y cuál es el temor de los empleados

Esta semana se cumple el plazo previsto, y el Gobierno trabaja los detalles para implementar el pago de las propinas mediante medios electrónicos a los empleados de sectores como gastronomía, hotelería, estaciones de servicio y entregas a domicilio. Si bien es un avance y una chance de agilizar el cobro de las propinas, los trabajadores del sector ven con preocupación la falta de certezas al respecto.

Según el decreto firmado por el presidente Javier Milei, los comercios tienen la obligación de ofrecer esta opción a los consumidores, quienes podrán decidir el monto de la propina y cómo abonarla, ya sea sumada al ticket final o entregada directamente al empleado. Existe cierta preocupación en los trabajadores con respecto a la propina digital porque en principio “lo que parece una buena idea puede terminar siendo un gran problema”, señalaron desde el gremio de los gastronómicos a 0223.

“Cuando se habla de implementar una propina digital, el primer problema que tenemos es quién la va a administrar. ¿Qué dice el decreto? El empleador”, sostuvo Pablo Santín, secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) en Mar del Plata. La información oficial indica que la normativa exime a las cuentas destinadas a recibir estas propinas del impuesto al cheque, evitando así cargas fiscales para los trabajadores y los empleadores. 

La medida fue publicada el 14 de agosto en el Boletín Oficial y planteaba que los sectores tendrían 90 días para adaptar sus sistemas. Esta semana se cumple el plazo decretado y desde el Gobierno esperan que en la brevedad todos los comercios cuenten con la opción. Pero la preocupación de los trabajadores pasa por cómo se va a repartir, si será equitativa y entre quiénes, si será para los que están en blanco, que pasará con los trabajadores no registrados, o los que lo están por media jornada.

“Hay muchos puntos grises que generan mucha preocupación en los trabajadores y entendemos que, lo que en principio parecería una buena idea, aggiornada a la tecnología que hoy está de moda, como las billeteras virtuales, en la práctica puede traer muchos problemas que todavía no se solucionaron”, concluyó Santín.