El dramático relato del papá de Thiago: “El accidente fue igual al que sufrimos hace 10 años”

La confirmación de que el adolescente al que tuvieron que sacar los bomberos anoche en un accidente en la Ruta 88 y Génova era Thiago Joel Franco, dejó perplejos a todos aquellos que recordaron el hecho de hace 10 años, por las extrañas similitudes con el dramático caso, que dejó graves secuelas de por vida en el nene, hoy de 15 años.

Es que el brutal choque es casi idéntico al que ocurrió el 29 de marzo de 2014 sobre el kilómetro 19 de la ruta 226: aquella tarde la familia Franco, compuesta por Enzo (en ese momento de 30 años), Rocío (27) y sus hijos Oriana (8) y Thiago Joel (5) se dirigían en un Chevrolet Corsa a su casa en Mar del Plata, para arreglarse y salir a ver la falla valenciana. Los pequeños nunca habían visto la tradicional quema ni los fuegos artificiales en la Plaza Colón. Pero sucedió la tragedia: un Mercedes Benz conducido  a gran velocidad por el excampeón de TC Eduardo “Lalo” Ramos, los embistió de atrás. La “cola” del Corsa quedó “borrada” por el fortísimo impacto. Casi igual al Chevrolet Meriva donde en la noche del domingo iba Thiago junto a su mamá, Rocío Dusek.   

Este mediodía, 0223 pudo hablar con Enzo Franco, el papá de Thiago, que atravesó por unos minutos una verdadera pesadilla, que culminó una vez que todos pudieron ser dados de alta y regresar a su casa.  “La verdad es que fue una desgracia con suerte. Yo soy camionero y Joel (a Thiago la familia lo llama con su segundo nombre) venía de viajar conmigo a La Plata. Cuando volvimos, lo dejo con la mamá y su hermana, Oriana, en el Mercado de la Ruta 88. Y ellos vuelven hacia Mar del Plata. Pero a los 5 minutos me llama la nena y me avisa que tuvieron un accidente…así que pedí un auto prestado y fui rápido hacia allá. Me dijo que estaban bien pero me asuste. Cuando llego, veo que el nene estaba atrapado. Estaba sentado atrás, del lado del conductor, en la zona más dañada. Estaba conscientes todos, asi que me tranquilicé. Aunque al principio por cómo estaba el auto, era casi igual al accidente de hace 10 años”, recordó.

Por el duro choque, a excepción de la puerta delantera del lado del acompañante, todas las puertas no se podían abrir y el asiento había apretado las piernas de Joel. “Él estaba dolorido y le dolía el cuerpo por el golpe. Hasta que luego de varios minutos, los bomberos pudieron sacarlo. La mamá estaba dolorida y luego le agarró una crisis de nervios y ambos tuvieron que llevarlos al hospital. Oriana no sufrió heridas”, dijo Enzo.

Tras realizarle varios estudios en el Hospital Interzonal, ambos fueron dados de alta recién este mediodía aunque el doctor ya les advirtió que en los primeros días pueden sufrir dolores producto del impacto. “Rocío sufrió más porque estaba charlando en el semáforo en rojo con mi hija. La agarró desprevenida y el choque fue muy fuerte. Gracias a Dios no pasó nada grave. La verdad es que en ese momento cuando vi el auto... se me cruzaron muchas cosas. Pero lo importante es que fueron solo golpes. El coche estaba en venta y quería renovarlo porque como siempre vamos al Garrahan, tenía sus kilómetros y no queríamos tener problemas en la ruta. Aunque ahora no sirve más, pero ahora es lo de menos…”, admitió el papá.

Más allá de los daños materiales, la familia necesita del vehículo para viajar Hospital en Buenos Aires, debido a que debe hacerse una operación de alta complejidad. "Se tiene que sacar una sonda y hay que operarlo para ponerle un botón gástrico. En enero tiene turno y hay que ver fecha de la operación”, contó el hombre.

El brutal accidente sufrido en la ruta 226 cuando “Lalo” Ramos los chocó, dejó daños cerebrales irreversibles y el joven debe tomas hasta 30 pastillas por día. “Joel hace 6 meses que se puede mover dentro de casa, puede caminar. Pero tramos cortos, porque si no necesita una silla de ruedas postural, que apoya el cuello. Tiene sus días. Empieza con una maestra domiciliaria y va a sus rehabilitaciones, si es que se levanta bien. Sino, suspendemos todo. No le exigimos porque puede tener convulsiones si se esfuerza. Ese es su día a día”, concluyó el hombre.

El conductor de 42 años -identificado como Leonardo Salas Pinto- que el domingo a la noche manejaba borracho y provocó un múltiple choque en la ruta 88, seguirá aprehendido tras el pedido que hizo el fiscal Rodolfo Moure. El sujeto tenía una alcoholemia positiva de 1,90 g/l según el control practicado en el lugar y era un expolicía que casualmente este lunes cumplía años.