Fútbol, mística y sonrisas: se cumplen cinco años de la última visita de D10s a Mar del Plata

El 10 de noviembre de 2019, en las inmediaciones del Estadio José María Minella se vivía una fiesta. Miles de fanáticos se agolpaban para ver, aunque sea de lejos, a Diego Maradona, que pisaba el campo marplatense por vez número 15 en su carrera deportiva. Esta vez, para dirigir a Gimnasia de La Plata en su partido contra Aldosivi por la Superliga.

Maradona llegaba a la ciudad en medio de rumores que hacían prever una inminente salida del club que dirigía y otros ligados a su salud y al “entorno maradoniano” que siempre daba que hablar. Lo cierto es que la expectativa iba in crescendo desde la mañana de aquel sábado soleado. Miles de personas se acercaron al predio no solo para conseguir una buena ubicación para alentar al equipo del puerto de la ciudad sino también para ver a Diego.

Fanáticos con carteles dirigidos a D10s, otros con las camisetas del Napoli y pelucas que emulaban la cabellera de Maradona en la década del 80, gente que aguardaba en el paravalanchas con el único objetivo de lograr que su ídolo los identifique y les haga un guiño… todos buscaban estar lo más cerca posible.

Dentro del predio, la adrenalina que se vivía no tenía comparación. La espera se hacía interminable para quienes desde temprano hacían guardia en el lugar y veían armar y desarmar vallados mientras se especulaba cuál sería la mejor ruta para que el astro del fútbol camine hacia los vestuarios.

Minutos después de las 12, llegó por Avenida Canossa al estadio. Con una campera azul leggins y una gorra con la bandera venezolana, ya con Diego ahí comenzó la celebración para los maradonianos que, ante el griterío constante, recibieron el saludo general de su ídolo. Una hora más tarde, cuando el DT se asomó a la manga, el estadio se fundió en un único aplauso y un canto al unísono de “Ole ole ole ole Diego, Diego” y Diego no decepcionó al público, pese a las dificultades que tenía para caminar por una operación reciente en una de sus rodillas, se levantó y saludó a todo el estadio.

Las muestras de afecto del público se repitieron durante todo el partido. El resultado, un aplastante 3 a 0 sobre Aldosivi, quedó en el anecdotario en una tarde en la que el juego era solo una excusa para estar cerca del ídolo que tantas veces había visitado la ciudad.

“Vamos a saludar a la gente” se lo escuchó decir a Diego al final del partido y, en una suerte de mini vuelta olímpica, Maradona y todo el equipo de Gimnasia saludaron a las hinchadas que se unieron en el clásico cantito “el que no salta es un inglés".

Una vez en el interior del estadio Maradona se sacó selfies con los efectivos policiales a cargo de custodiar su seguridad, firmó camisetas, abrazó a periodistas y luego dio la habitual conferencia de prensa post partido. Subió a la camioneta que lo esperaba a la salida del estadio para llevarlo al hotel cinco estrellas en el que se estaba alojando y, con una cumbia a todo volumen y aplaudiendo abandonó el mítico mundialista.

Fútbol, amigos y una casa en Mar del Plata

Más allá de los compromisos deportivos, Maradona también fue un asiduo visitante de la ciudad para disfrutar de la noche con amigos, o para espectáculos puntuales. A lo largo de su carrer,a Diego entabló infinidad de amistades. Uno de sus amigos entrañables en Mar del Plata era el campeón "Uby" Sacco. También entabló amistad con Vicente "Cholo" Ciano y Juan Carlos Morales.

Mientras duró su matrimonio con Claudia Villafañe, compraron un departamento en la zona de Constitución y Tejedor, donde pasaban días en familia junto a Dalma y a Giannina. Por esa época también visitó el "Superdomo" y participó de la campaña Sol sin Drogas pateando penales a los chicos en plena Peatonal San Martín y calle San Luis, frente a la fuente..

Sin dejar de lado su compromiso con las causas nobles, el 29 de enero de 1997 se hizo presente en la Rambla para una marcha que pedía justicia por el asesinato del reportero José Luis Cabezas, sucedido cuatro días antes. 

Años más tarde, estuvo en el Minella, pero esta vez para participar de la "anticumbre" de noviembre de 2005, en el marco de la Cumbre de las Américas. Maradona viajó en el "Tren del Alba" desde Constitución a Mar del Plata con el entonces candidato a presidente de Bolivia, Evo Morales. Y, ya en el estadio, estuvo sentado al lado de Hugo Chávez. 

Los diez goles del 10 en Mar del Plata

De acuerdo a las estadísticas publicadas en "Diego y Pelé en Mar del Plata", del periodista Juan Carlosi Morales (Instituto DeporTEA) , a lo largo de su carrera como futbolista Maradona visitó la ciudad en quince oportunidades y realizó una decena de goles. Los dos primeros, en su debut en la red en Primera, nada menos, en el viejo y desaparecido estadio San Martín.

14/11/76 San Lorenzo de Mar del Plata 2-5 Argentinos Juniors (Torneo Nacional) // (2 goles)

30/7/80 San Lorenzo de Mar del Plata 1-3 Argentinos Juniors (amistoso) // (2 goles, uno de penal)

29/10/80 San Lorenzo de Mar del Plata 1-2 Argentinos Juniors (Torneo Nacional) // (1 gol)

4/12/80 Argentina 1-1 Unión Soviética (amistoso) // (1 gol)

23/12/80 Selección Argentina 4-1 Selección Mar del Plata (amistoso) // (2 goles de cabeza)

7/2/81 River 1-0 Argentinos Juniors (amistoso)

14/2/81 Argentinos 1-1 Hungría (amistoso, su último partido en el club de La Paternal)

6/3/81 San Lorenzo de Mar del Plata 2-4 Boca Juniors (amistoso) // (1 gol)

30/1/82 Boca Juniors 4-2 Racing (Torneo de Verano) // (1 gol, de penal)

3/2/82 Boca 1-0 Independiente (Torneo de Verano)

6/2/82 River 1-0 Boca (Torneo de Verano)

9/3/82 Argentina 0-0 Checoslovaquia (amistoso)

24/2/93 Argentina 1 (5) -1 (4) Dinamarca (Copa Artemio Franchi)

20/1/96 Boca 1-0 Racing (Torneo de Verano)

24/1/96 Boca 1-3 Independiente (Torneo de Verano)