¿Harías lo mismo? Ganó la quiniela, cobró más de 40 millones y renunció al trabajo con un gesto para sus compañeros

Golpe de suerte diría el Indio en Unos pocos peligrosos sensatos, temazo de Los Redondos. Ese shock disfrutó Jean Lamontagne, un canadiense que vive en Montreal, jugó al Lotto Max (el Quini 6 de Norteamérica) y ganó 56 millones de dólares. Claro que la sorpresa no queda solamente en el momento: con esa plata activará un plan de negocios que le cambiará la vida por completo.

Antes, era un empleado. Incluso cuando se enteró de su suerte lo primero que hizo fue renunciar y tramitar una jubilación adelantada. Lo charló con los jefes y luego encaró a los compañeros, para ellos había una retribución.

No, no les repartió el premio ni unos miles de dólares. Pero los llevó a todos a un restaurante a compartir una cena y su alegría. Invitó unas pizzas, un poco flojo. Seguramente agasaje a sus seres queridos con algo más jugado cuando capitalice sus proyectos: se pondrá una cadena de hoteles y viajará por el mundo gracias a la lotería.