Vuelve la polémica por las Apps de transporte: el Concejo analiza dejar de multar y los taxistas se plantaron

Tras un año de permanecer congelado tras su presentación a comienzos de enero, el Concejo Deliberante inició este lunes el debate de un proyecto de la Coalición Cívica para dejar de multar a los conductores de Apps, una actividad que se encuentra prohibida por ordenanza en General Pueyrredon, aunque la Comuna no lleva adelante controles por lo que las sanciones son inexistentes. La situación generó una rápida respuesta de los trabajadores del volante: “es una aberración”, señalaron ante los concejales.

La polémica volvió a instalarse esta jornada en la Comisión de Movilidad Urbana, que dio inicio al tratamiento del proyecto que apunta a modificar el Artículo 3° de la Ordenanza 23.928, sancionada en 2019 durante el gobierno de Carlos Arroyo para combatir la llegada de las apps de transporte a Mar del Plata, medida que fue respaldada por el actual intendente Guillermo Montenegro durante la campaña electoral.

Con la propuesta, se busca quitar a las apps de transporte de las multas por transporte ilegal, donde actualmente se contemplan penas que van desde el secuestro de la unidad hasta la imposición de multas al conductor de 10 a 50 sueldos mínimos del personal municipal, sumado a la inhabilitación de conducir por medio año. Los reincidentes incluso se exponen a una inhabilitación de un año y multas de hasta 60 sueldos.

La autora de la propuesta pidió “comenzar un proceso de reflexión y análisis con el objeto de pedir la modificación del artículo y que se excluya de las multas a quienes presten servicios a través de apps”. Como motivo también expuso que “el desarrollo de las plataformas es una realidad en Mar del Plata, las plataformas están trabajando nos guste o no”.

Unión por la Patria, único bloque opositor con participación en la comisión, marcó un rotundo rechazo a la iniciativa. “Se multa lo que está prohibido y hay una ordenanza vigente que establece un tipo de transporte habilitado. Las apps funcionan porque no se aplican las multas, si el Municipio haría lo que tiene que hacer, que es controlar, las apps no estarían en función”, sostuvo Diego García, quien pidió “igualdad de condiciones ante la misma actividad comercial”.

La Libertad Avanza también sumó su respaldó a la quita de multas, donde Cecilia Martínez habló que la regulación de las apps es lo que en realidad “pone a todos en un pie de igualdad”. Más allá de ello, por el momento no está en debate su regulación, aunque si dejar de multarlos, lo que les daría un empujón a la actividad.

El Pro se mostró en la misma línea, donde Julián Bussetti planteó que “no podemos detener el progreso por miedo, el mundo avanza y Mar del Plata no se puede quedar atrás. La solución no es esconder este tema debajo de la mesa. Ojalá esta vez podamos avanzar, por más que vengan y nos puteen”, dijo en relación a la postura de sindicatos. El único bloque en no manifestarte fue la UCR.

Como conclusión para continuar con el tratamiento, los concejales resolvieron pedir informes a la Dirección de Transporte y a la Secretaría de Legal, Técnica y Hacienda, en el ámbito municipal; al Ministerio de Transporte de la Provincia de Buenos Aires y a la Secretaría de Transporte de la Nación.

“Es una aberración”

Enterados de la inclusión del proyecto en el temario de la Comisión de Movilidad Urbana, los principales referentes del sector de taxistas y remiseros se presentaron en la reunión, donde se respiró un aire de tensión -sin pasar a mayores-, con críticas a las exposiciones del oficialismo y celebraciones ante las de Unión por la Patria.

El argumento vertido por González sobre quitar las multas porque la actividad existe fue particularmente atacado por Raúl Vicente, de Servitaxi. “También es una realidad la venta de droga y por eso no la vamos a legalizar, lo mismo con el juego clandestino”, donde planteó la imposibilidad de regular las Apps, ya que son las propias empresas las que no se reconocen como servicio de transporte.

Por su lado, Donato Cirone (Supetax), expuso que “la ordenanza es clara donde dice que no se puede transportar personas y que se protege a las servicios regulados, pero la ordenanza no se cumple en absoluto. Ahora le quieren facilitar que no sean multados, es una aberración total. No se piensa en el protagonista principal, el usuario", donde afirmó que se vienen registrando situaciones de abusos con los precios y hasta se citó una experiencia por la que pasó un concejal radical que pagó cinco veces el precio por un viaje la salida de un recital en el Minella. "Hay taxistas que trabajan con las apps porque se están cagando de hambre”, dijo, contrarrestando el planteo de González sobre que los propios taxistas avalan la existencia de las Apps.

Finalmente, Pablo Sánchez de la Sociedad de Conductores cuestionó que “nos quieren tapar con empresas que no tributan en el país, lo que quieren es la nueva esclavización del Siglo XXI. Esto es una cuestión ideológica, lo que quieren es que el poder económico nos termine confundiendo. Nos han sacado el trabajo con la publicidad engañosa y abusiva”.