La oposición sumó su preocupación ante la incertidumbre por el futuro del complejo de Chapadmalal

¿El gobierno de Javier Milei cerrará la Unidad Turística de Chapadmalal, emblema del turismo social en Argentina? La pregunta se instaló en los últimos meses y fue ganando fuerza con el avance de las medidas ultraliberales de La Libertad Avanza, lo que tomó volumen con el planteo de un retiro del Estado del turismo social que se vislumbrada en la frustrada Ley Ómnibus. La versión ganó fuerza luego que este lunes se confirmará el cierre adelantado de la temporada, con hoteles que siempre estuvieron abiertos hasta Semana Semana.

En ese marco y en coincidencia con una protesta que ATE realizó en las puertas de la Secretaría de Turismo, en las últimas horas referentes de Unión por la Patria y el Frente Renovador presentaron un proyecto para que el Concejo Deliberante tome posición. En concreto, se pide que manifieste su rechazo ante las intenciones de cierre definitivo y eventual privatización del complejo.

En el escrito, recordaron que la Unidad Turística Chapadmalal fue erigida durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón con el propósito de promover el turismo social y fomentar la equidad social, permitiendo a millones de trabajadores y sus familias acceder al derecho a vacacionar, recrearse y descansar.

“El cierre del complejo por parte del gobierno nacional y su eventual privatización, representan una amenaza para la continuidad de este espacio emblemático y para el acceso de la población al turismo social”, alertaron los ediles. “El cierre de la Unidad Turística de Chapadmalal tendría un impacto negativo en la economía local, afectando el empleo y la actividad turística en la región”, acentuaron, con la firma de Mariana Cuesta (UP) y Ariel Ciano (FR), entre otros.

Desmentida, aunque con dudas sobre el futuro

Preocupados por el posible cierre no solo del complejo de Chapadmalal sino también del de Embalse en Córdoba, trabajadores del área de Turismo enrolados en la CTA y organizaciones sociales llevaron adelante una protesta el miércoles en Caba. Allí, entregaron un petitorio para que se garantice la continuidad de las unidades bajo la perspectiva del turismo social, en una nota dirigida al secretario de Turismo, Daniel Scioli, y la subsecretaria del área, Yanina Martínez, dos funcionarios ahora alineados a Milei pero que fueron parte del gobierno del Frente de Todos.

“El cierre pone en serio riesgo a más de 500 trabajadores directos, más miles de empleos indirectos de las comunidades de Chapadmalal y Embalse y del transporte”, sostuvieron desde la CTA.

Tras la protesta, Turismo emitió un comunicado donde desmintió “categóricamente” los rumores sobre el cierre. Aclaró que “no se trata de un cierre definitivo” y que se está llevando a cabo un proceso de licitación para la prestación de servicios, incluyendo gastronomía y hotelería, “con el objetivo de optimizar la eficiencia y garantizar la continuidad del turismo social”.

“"Este año se adelantó el cierre debido a la expiración de las concesiones, que ya llevaban tres meses vencidas y se mantenían en funcionamiento mediante un abono significativo para el Estado. Se trabaja en un nuevo pliego licitatorio que garantice la continuidad del turismo social y permita mejoras edilicias, incluyendo aspectos de sustentabilidad ambiental", agregó, no aclarando si en ese marco continuarán los paquetes a precios económicos, por debajo de los de mercado y que permiten a familias de escasos recursos acceder al turismo.

"No se privatizarán los hoteles, ya que son considerados monumentos históricos y los edificios tienen un propósito de utilidad pública", detallaron. Además sostuvieron que se explorarán asociaciones con el sector privado para potenciar el lugar, generar empleo en la zona y promover eventos deportivos, como el surf y el kitesurf.