Afirman que el 25 por ciento de los marplatenses que acude a un psicólogo padece de ansiedad
La preocupación por el aumento en los casos de ansiedad que terminan en ataques de pánico es creciente. El contexto social, económico y los modos de vida modernos influyen directamente en la situación. Las ventajas de las psicoterapias sobre los psicofármacos.
El licenciado en psicología y especialista en psicoterapias cognitivas Claudio Salandro (MP 47180), asegura que “los trastornos de ansiedad y la depresión son las nuevas pandemias”. Los primeros están altamente prevalentes en la población general del mundo, donde entre el dos y el cuatro por ciento padece ansiedad.
Salandro trabaja en una clínica individual para adultos y asegura que, “Dentro de la gente que consulta, es decir, en la población clínica, el porcentaje debe estar cercano al 20 o 25 por ciento. Esto es, una de cada cuatro o cinco consultas son por trastorno de ansiedad”. También nos asegura que, “En cuanto a los niños y adolescentes, también se ven afectados. Porque la ansiedad está moderada por, entre otras cosas, el modo de vida, por la incertidumbre que presentan los contextos sociales, económicos y políticos. Entonces, en ciertos contextos familiares, también eso es un modulador para la ansiedad de los niños”.
- ¿De qué hablamos cuando hablamos de ataques de pánico?
- Para entender qué es un ataque de pánico, primero vale conceptualizar qué es la ansiedad. Y la ansiedad es una emoción normal que tenemos todos, que es útil y se ha desarrollado en la evolución de la especie humana. Es un mecanismo de alerta para prepararnos para la acción cuando hay algún tipo de amenaza. Esta tiene respuestas en tres niveles de ansiedad: uno es el nivel fisiológico, que se demuestra en un aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria concomitante, eso se produce porque se libera adrenalina junto a otras hormonas que producen tensión corporal, aumento de la presión arterial, de la frecuencia cardíaca y respiratoria, sudoración y una sensación de tensión a nivel psicológico, una sensación de alerta de peligro inminente. A veces es algo que uno percibe por la sensación de estrés y esto desencadena esa respuesta de pelea o de huida en el organismo.
- ¿Por qué es así?
- Porque así se evolucionó en la especie humana cuando hemos sido animales y continúa hasta hoy. Después hay una respuesta conductual que es lo que hacemos. En general, la respuesta conductual frente a la ansiedad es la evitación. Paradójicamente la respuesta al enfrentamiento es huir de la situación. En algunos casos, ante un peligro que uno ve que viene hacia nosotros, tener esa reacción y huir es algo adaptativo y funcional. Pero ante problemas cotidianos no lo es. Comienza a ser disfuncional el mecanismo de la ansiedad cuando se activa ante situaciones que no se pueden resolver.
Por ejemplo, si recibo una carta documento porque alguien me demanda por algo, o recibo un telegrama porque me despiden del trabajo o porque tengo que rendir un examen, muchas veces uno desencadena esa misma respuesta. Entonces, la ansiedad entendida así es un mecanismo adaptativo funcional, pero cuando empieza a pronunciarse la expresión y la vivencia de la ansiedad ante situaciones que no puedo resolver, empieza a ser en diferentes grados disfuncional.
- ¿Qué tipo de síntomas podríamos indicar?
- Empiezo a tener palpitaciones fuertes, la falta de aire, cuando uno se agita estando en reposo, uno rompe el balance entre exhalación de dióxido de carbono y la inhalación de oxígeno, entonces se produce un fenómeno llamado hiperventilación. La gente suele decir que le falta el aire, en realidad es que le sobra el aire, pero se entiende como un ahogamiento. Esos mismos síntomas producen miedo en las personas y ese miedo, entonces, refuerza el mecanismo de la ansiedad. Es decir, más adrenalina y toda esa respuesta de estrés anterior. Cuando eso llega a un extremo donde la persona se asusta de los propios síntomas empieza lo que se llama un ataque de pánico. La persona siente que pierde el control, algo provoca que el pase mal, siente que puede morir o que algo muy malo le está pasando y empieza a desesperarse. Ante esa retroalimentación que provoca la ansiedad, caemos en una crisis. La gente llega a las guardias médicas sintiendo que se mueren literalmente. Un trastorno de pánico, por definición, es una seguidilla de hechos de ataques de pánicos en varias circunstancias.
- ¿Cómo se tratan? ¿Se puede hablar de una cura o de cómo controlarlo?
- Los abordajes más efectivos para el trastorno de ansiedad pueden concebirse como mixtos. La psicoterapia tiene un altísimo grado de eficacia en la reducción de síntomas, pero también funciona como un aprendizaje que sirve para afrontar otras situaciones de ansiedad, dado que muchas veces los trastornos se dan en personas que tienen características disfuncionales. ¿Qué quiero decir con esto? Por ejemplo, una persona que es muy introvertida puede querer estudiar una carrera en la universidad y ahí se encontrará con gente extraña y novedosa, entonces se siente intimidada y desarrolla mucha ansiedad.
Más allá de resolver las situaciones puntuales, también se puede trabajar en las características de personalidades disfuncionales como de baja estima, con poca valoración de sí mismo, entre otras. Trabajar otras series de características que muchas veces son un contexto importante para la emergencia de la ansiedad. En la psicoterapia hay diferentes tipos. La terapia de exposición de diferente tipo, por ejemplo, yo estoy trabajando, incursionando, en eso, así como exponerse mediante realidad virtual ante escenarios distintos que provoquen la ansiedad. Por ejemplo, si hay fobia al consultorio médico, empiezo con imágenes de un consultorio y su contexto para luego pasar a un casco de realidad virtual y meterlo dentro de esa experiencia.
La ansiedad se resuelve exponiéndose a ella y viviendo con esos sentimientos y pensamientos irracionales sobre que algo malo me va a pasar. Uno se expone y ve que eso no sucede. Por supuesto que eso se hace en una manera supervisada y cuidada por un profesional. Después, están las intervenciones psicofarmacológicas. Hay una serie de ansiolíticos que son bastante conocidos, que lo que hacen es reducir estas respuestas desencadenadas por la situación de ansiedad, sobre todo la respuesta física y lo que hace apaciguar esa respuesta. La persona rompe un poco con esa cadena de retroalimentaciones que mencionábamos. Pero lo ventajoso de la psicoterapia es que la persona empieza a sentir un control sobre la situación y una vez que logra controlarla es difícil que eso eclosione porque uno enfrenta ese miedo eficientemente.
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