La defensa del acusado de matar a dos hombres en San Eduardo cuestionará su autoría

Sostiene que José Ignacio Serra es inocente y que al momento del ataque mortal estaba en su casa. Dicen que la acusación se basa solamente en presunciones.

La actividad comienza con la selección de jurados.

6 de Mayo de 2024 09:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

Con el arribo de los convocados a Tribunales para la selección de jurados se puso en marcha este lunes el juicio al hombre de 45 años acusado de asesinar a dos hombres a balazos en el barrio San Eduardo en agosto de 2021. La actividad que se va a desarrollar en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 se extenderá hasta el próximo miércoles.

Fiscal Leandro Arévalo.

José Ignacio Serra llega al debate cumpliendo el arresto domiciliario que le otorgó la Cámara de Apelaciones y según su defensa lograrán mostrar en el juicio que no fue el autor de los disparos que mataron a Ezequiel Emiliano Contreras (35) y a Alberto Nicolás Vergara (35), a diferencia del planteo del fiscal Leandro Arévalo.

El abogado Javier De La Tore le dijo a 0223 que al momento del ataque en la puerta del minimercado “La esquinita” ubicado en calle 841 entre 0 y 2 su cliente estaba en la casa y que además, por cursar un post operatorio estaba impedido de motar en su motocicleta.

Javier De La Tore, abogado de la defensa

"Serra no es la persona que aparece en los videos, el autor es un sujeto más alto y andaba en una moto diferente a la de mi cliente. La fiscalía tiene muchas presunciones, pero no tiene probada la autoría y cuenta solo con indicios de responsabilidad", sostuvo.

En tal sentido remarcó que el imputado va al juicio desde su casa porque tres jueces integrantes de la Cámara de Apelaciones y  Garantías le dieron el arresto domiciliario porque no está probada con certeza la autoría. "No se preocuparon por buscar otras hipótesis por el asesinato de estos chicos, estaban encaprichados en acusarlo a él y por eso elegimos jurado popular. 


El abogado adelantó que a diferencia de la instrucción penal preparatoria, Serra va a prestar declaración ante el jurado. "Les va a decir claramente donde estaba y qué era lo que hacía cuando ocurrió el doble homicidio", concluyó.

La hipótesis fiscal

En la investigación a cargo del fiscal Leandro Arévalo quedó establecido que el mediodía del 2 de agosto de 2021 Serra, también conocido como “Nacho”, llegó con su moto marca Honda de color blanco al minimercado “La esquinita” ubicado en calle 841 entre 0 y 2 del barrio San Eduardo de Chapadmalal donde estaba estacionado el auto Citroen C4 en el que se desplazaban las víctimas.

Cuando Ezequiel Emiliano Contreras (35) salió del local rumbo al auto donde lo esperaba Alberto Nicolás Vergara (35), el imputado se acercó en moto hasta la puerta del conductor y vació el cargador de su pistola calibre nueve milímetros para darse a la fuga a toda velocidad. El conductor del auto recibió cinco balazos, su acompañante dos, una tercera lo rozó y el resto dieron en el auto.

Uno de los allanamientos realizados.

Contreras sufrió varias heridas en la cabeza que provocaron su muerte mientras intentaba escapar en el auto que chocó contra una casa mientras que Vergara logro bajar del rodado tras recibir un disparo en la pierna y si bien salió corriendo, recibió el disparo mortal en el tórax.

Horas después del doble homicidio y a partir de los datos recabados por personal del Destacamento El Marquesado, se realizaron tres allanamientos avalados por la Justicia de Garantías en el que detuvieron al imputado. En uno de los domicilios se secuestró una moto Honda 150cc color blanca, dos cascos de moto uno color negro y uno marrón, una escopeta 12/70 con  50 cartuchos del mismo calibre; cuatro municiones calibre 462, una caja de pistola Bersa Pro  nueve milímetros -que carga 17 municiones - y un celular.

“Te voy a dar plomo”

Dos meses antes del doble homicidio, Serra y Contreras cruzaron miradas por primera vez: el primero pasó cerca del complejo de cabañas donde el segundo realizaba tareas de albañilería y lo miró fijo. Si bien no cruzaron palabras, algo quedó flotando en el aire hasta que volvieron a verse sobre la ruta 11.

El mediodía del 31 de julio, apenas cuarenta y ocho horas antes del crimen, Serra estaba con su hijo adolescente en la parada del colectivo de la entrada del barrio cuando se detuvo el Citroen de color azul oscuro que manejaba Contreras, conocido como “El Karateca”.

Según relató un testigo, al bajar del rodado increpó a Serra porque lo había mirado mal la vez anterior y empezó a darle trompadas en la cara. Ante el pedido que se detuviera porque estaba con su hijo, Contreras amagó a subirse al auto y le dijo que fueran a dar “una vueltita” antes de regresar sobre sus pasos y golpearlo a trompadas y rodillazos.

En el expediente al que tuvo acceso 0223 se reconstruyó en base al testimonio de testigos presenciales que antes de irse, “El Karateca” dijo que se la “iba a dar”, a lo que “Nacho” le dijo “Yo también te la voy a dar”.

Apenas dos días después y tal como quedó registrado en imágenes de cámaras de seguridad, Serra siguió disimuladamente el Citroen C4 de color azul de Contreras hasta el mercado, se ocultó por espacio de tres minutos y cuando éste regreso al auto se acercó para atacarlo. En ese rodado también estaba Vergara que había acompañado a la otra víctima para comprar algo para comer durante el descanso de sus tareas de albañilería.