La aplanadora pasó por Mar del Plata

Divididos celebró en el estadio Polideportivo de la ciudad sus 35 años de carrera con un show en el que, una vez más, dejó en claro por qué es el power trio argentino.

Divididos hizo vibrar a Mar del Plata. Foto 0223.

Sábado 20.30. El frio se hace sentir en la ciudad que aún tiene resabios del ciclogénesis que la azotó las 48 horas previas. En las inmediaciones del estadio Polideportivo Islas Malvinas hay un movimiento distinto. Puestos de comida al paso sobre la Avenida Juan B Justo y mantas con remeras y gorros de Divididos le ponen color a la espera de los miles de fanáticos que se acercaron para presenciar el show con el que “la aplanadora” recorre el país festejando sus 35 años de carrera.

El soporte multimedia en el show de Divididos. Foto 0223.

Dentro del estadio la disposición del escenario es diferente y sorprende a quienes siguen desde hace años a la banda integrada por Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella. El gran escenario, montado de forma paralela a la Avenida, cuenta con tres pantallas gigantes en las que se puede ver, en tríptico un atardecer en el campo y un hombre sentado de espaldas. 

Diego Arnedo hace que el bajo hable. Foto 0223.

Para las 21.30 en medio del ya clásico y ensordecedor cantito “Escúchenlo, escúchenlo, escúchenlo, la aplanadora del rock and roll es Divididos” la imagen proyectada toma acción. El hombre sube a una aplanadora que empieza a calentar motores y se lleva a su paso todo lo que encuentra. Tres embestidas acompañadas por juegos de luces. La última da inicio al show. Destello y Mollo, Arnedo y Ciavarella hacen sonar los primeros acordes de Paisano de Hurlingam ante un estadio colmado de fanáticos.

Ritmo y potencia en la batería. Foto 0223.

Los temas se suceden sin pausa y con una potencia abrumadora. El power trio hace “Sábado”, “El 38”, “Cuadros Colgados”. “Haciendo cosas raras”, “Tanto Anteojo” y “Casi estaría”, sin respiro y dejando ver por qué es la aplanadora del rock.

El clima aplanador en el Polideportivo. Foto 0223.

Ricardo Mollo hace una breve pausa para saludar, comentar que le agrada la arquitectura marplatense y continúa la seguidilla “al palo” con un prolijo e impactante trabajo multimedia y un público que responde eufórico a cada tema. 

El bajo y su artista. Foto 0223.

Después de hacer “Azulejo”, “los sueños y las guerras”, “Vida de topos”, “Gárgaras larga”, “Qué tal”, “La rubia tarada” y el inoxidable “”Qué ves” llega el primer apagón de la noche.

El público que llenó el Poli. Foto 0223.

Con el público en calma, Mollo hizo una versión en solitario de Spaghetti del rock y luego se sumaron sus compañeros de banda para interpretar par Mil, Sisters, y Guanuqqueando. Para los dos últimos temas contaron con la colaboración de Nana y Tres mundos respectivamente.

Catriel rompiendo los parches. Foto 0223.

Apagón y reflector sobre Catriel que con su solo de batería precede la versión de “El arriero” que ya es un himno de Divididos. Lo siguieron los clásicos “Salir a comprar”,  “Sucio y desprolijo”, “Crua Chan”, “Cielito lindo” y “Amapola del 66”.

Ricardo Mollo gozando en el escenario. Foto 0223.

En la previa al cierre del show no faltó el pedido de cuidado de la fauna marina y la crítica a la exploración off shore. Tras los aplausos del público sonaron “Rasputin”, Paraguay” y “Ala delta” para terminar con dos temas de Sumo: “Mejor no hablar de ciertas cosas” y “El ojo blindado”.

La felicidad de Divididos en Mar del Plata. Foto 0223.

La aplanadora, durante dos horas hizo vibrar y emocionar a las miles de personas que dijeron presente en el show de celebración fuera de temporada por los 35 años de Divididos y volvió a llenar de rock el Polideportivo de la ciudad.