Ella tiene 88 y él 43, y están casados hace 20 años: la historia de amor de dos artistas mendocinos

Se conocieron en 1998, cuando él aún era menor de edad y la relación comenzó como una amistad. Ya no volvieron a separarse. 

Se llevan 45 años de diferencia, están casados y viven en Mendoza

16 de Enero de 2025 12:37

Por Redacción 0223

PARA 0223

Adrián Narváez, ganador del Certamen Literario Vendimia 2024 en la categoría Juvenil por su obra "Mañana tal vez no sea", no solo dejó su huella en la literatura, sino también en una historia única con su pareja.

A los 43 años, este poeta y narrador, quien trabaja como bibliotecario en una escuela, está casado con Delia Lúquez, una pintora de 88 años. Viven juntos en Rivadavia, Mendoza, y están en una relación desde 1998, cuando Adrián, entonces un adolescente de 16 años, conoció a la mujer en una muestra de arte donde ella exhibía sus obras. 

Se llevan 45 años de diferencia, están casados y viven en Mendoza

Ese primer encuentro marcó un antes y un después en sus vidas. Adrián quedó cautivado por la obra y la personalidad de Delia, 45 años mayor que él. “Nos conocimos, charlamos, y yo le mosté mis poemas. Ahí empezamos a escribirnos cartas y formamos una especie de amistad”, cuenta él en entrevista con Infobae. Delia, por su parte, veía en esas cartas algo especial: “Eran hojas llenas de emociones. Me escribía con letra cursiva y palabras que llegaban al alma”.

En aquel momento, la artista se encontraba soltera y sin ánimos de volver a tener pareja. “Salí siete años con un hombre que llevaba una vida paralela. Desde entonces, decidí no saber más de relaciones. Pero todo cambió cuando apareció este pichón bellísimo. Fue algo mágico”, confiesa. La diferencia de edad y el "qué dirán" la inquietaban, pero eso no la detuvo. “Un día, él me regaló una planta y luego una lapicera. Eso fue suficiente para que me animara a preguntarle si le pasaba algo conmigo. Me dijo: ‘Estoy enamorado de usted’”, cuenta.

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Tras esa declaración, la pareja mantuvo su romance en secreto durante un año, encontrándose en la casa de Delia bajo la mirada de su dama de compañía. “Jugábamos a las cartas, compartíamos charlas y, cuando ella se iba a dormir, nos quedábamos conversando hasta tarde”, rememora Adrián. El respeto mutuo y los valores que compartían como miembros de los testigos de Jehová marcaron su relación desde el inicio. “Recién mantuvimos relaciones cuando nos casamos”, asegura.

Finalmente, decidieron oficializar su amor tras un noviazgo de siete años. El 18 de marzo de 2005, Adrián, con 24 años, y Delia, con 68, sellaron su unión en el Registro Civil. “Si Dios quiere, este año celebramos 20 años de casados”, dice Adrián con orgullo. Pero su camino no estuvo exento de desafíos. Delia enfrentó múltiples problemas de salud, desde cirugías de cadera y rodilla hasta una grave arritmia. “Fue duro, pero siempre estuvimos juntos. Adrián es mi apoyo, mi vida entera”, dice.

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Han compartido escenarios donde combinan sus talentos: Delia expone sus pinturas mientras Adrián recita sus poemas. Incluso, las portadas de los libros de él están ilustradas con las obras de ella. Sin embargo, Delia confiesa: “Siempre he tenido miedo de que me lo quiten. Es tan guapo, tan amable, y ahora famoso por su premio literario… A veces me siento celosa”. Pero Adrián la tranquiliza: “A mí las chicas jóvenes nunca me interesaron. Siempre me sentí fuera de época. Todo lo antiguo me atrae, incluso mi ‘esposa antigua’”, dice entre risas.