Un exaliado que critica, un tuit que abrió un interrogante y Milei sigue sin dar respuestas

“Lamento haberlo votado”: el distanciamiento de un partido histórico de la ciudad

El alineamiento a posturas cercanas al gobierno nacional generó en las últimas horas un distanciamiento definitivo del Partido Socialista respecto al gobierno de Guillermo Montenegro, al que supo apoyar en las elecciones de 2023.

Con un fuerte tuit, el marplatense y secretario general del PS a nivel nacional, Jorge Illa, marcó una postura tajante: “no logro descifrar qué sería peor, si que siempre haya pensado así o que sea capaz de convertirse en esto por un clima de época? En cualquiera de los casos, lamento haberlo votado en 2023. Por el bien de la Ciudad, espero su gestión vaya por otro andarivel que su comunicación”.

Lo hizo en un comentario a la publicación de Montenegro sobre los arreglos en uno de los puentes de Punta Mogotes, donde se instaló una publicidad de una cerveza donde antes había pintadas en favor de Cristina Fernández. “Abajo la reina, arriba la corona”, planteó el intendente en un juego de palabras mechado con ironía.

En las últimas elecciones el PS mostró posturas ambivalentes según el plano y sectores internos, donde la línea oficial de Mónica Fein integró el armado que llevó la candidatura presidencial del cordobés Juan Schiaretti -pasando luego a apoyar a Massa en el balotaje-, mientras que otras líneas respaldaron al Pro. En Provincia no hubo nómina propia, mientras que en el plano marplatense el PS se alineó a Montenegro.

¿Coincidencia o respuesta?

La polémica en torno a los operativos del gobierno local en contra de cuidacoches y trapitos sumó un nuevo protagonista. Incómodo para el Ejecutivo local, ya que se sale del binarismo kirchnerismo-nosotros con el cual se suelen dar los debates políticos de un tiempo prolongado a esta parte.

El comunicado firmado por distintos espacios que conforman la Iglesia Católica objetaron, sin nombrarlas directamente, las medidas de Montenegro a las cuales tildaron de “excluyentes y violentas”, lamentando “la represión y el desalojo” antes que “la escucha y la dignidad”.

La postura de Cáritas, los centros del Hogar de Cristo y la Pastoral de las Adicciones del Obispado de Mar del Plata se conoció en las primeras horas del martes, mientras que poco después después el intendente Montenegro publicó uno de los tuit más fuertes de la saga. Allí celebró el accionar de efectivos de la Patrulla Municipal, donde se observa cómo uno golpea a una persona cuando ya se encontraba reducida por otras dos, luego de intentar pegarle al agente comunal.

¿Que el mensaje que cosechó más de 2,5 millones de visualizaciones haya salido poco después del comunicado de la Iglesia fue una mera coincidencia temporal o, en cambio, una respuesta indirecta sobre que nada hará cambiar la postura del gobierno? Una pregunta que quedó abierta y que se hacen en la propia Pastoral, en momentos donde ahora el gobierno afina detalles para sacar a la calle las armas no letales.

Sin respuestas desde Nación

La novedad es la falta de novedades en la historia en torno al quite de financiamiento nacional a una obra hídrica fundamental que Osse debió suspender a fines de 2023, la del Sistema Acueducto Oeste Segunda Etapa.

En un nuevo acto administrativo, la empresa municipal oficializó la neutralización del plazo de la obra hasta el 10 de marzo por el hecho que no solo Nación dejó de enviar los fondos comprometidos, sino que en el medio incluso cerró el organismo a cargo, el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa).

“No habiendo respuestas a la fecha a lo solicitado oportunamente, se deberá dar curso a la continuidad de las gestiones pertinentes referentes al financiamiento de la presente obra”, puntualizó el presidente de Osse, Carlos Katz, donde se recordó que fueron infructuosas las gestiones llevadas adelante en junio con las autoridades del Enohsa -cerrado en noviembre-, como las dos notas enviadas durante julio, todas ellas sin respuestas, incluso actualmente por la Subsecretaría de Recursos Hídricos, que absorbió la funciones del anterior organismo.

Según el contrato, la obra debía ser financiada en un 79% por el Enohsa y el restante 21% por Osse, aunque todo entró en un limbo ante la decisión de Milei de recortar los fondos para obras de este tipo.