Dos policías se negaron a declarar y los otros tres dijeron que no dispararon

Tres de los cinco policías detenidos por el crimen de Matías Paredes declararon ante el fiscal Alejandro Pelegrinelli que no dispararon durante el operativo del jueves a la madrugada en la intersección de Fortunato de la Plaza y Polonia. Los otros dos, cuyas armas son las que registran disparos, podrán hacerlo en otro momento de la causa cuando se anexe mayor caudal probatorio.

Fuentes judiciales confirmaron a 0223 que Juan Molina y Emilio Flores no quisieron dar su versión de los hechos. Mientras que el primero estuvo asesorado por el abogado penalista Lucas Tornini, el segundo estuvo acompañado por la defensora oficial Laura Solari, aunque sería un abogado particular quien tomaría su representación en los próximos días.

Por su parte Juan Rufino Gerez fue asesorado por un letrado de la Policía Bonaerense, mientras que Héctor Murray y Javier Massia estuvieron acompañados por un abogado particular.

En virtud de la pena en expectativa que tiene el delito de homicidio agravado, los cinco seguirán detenidos, más allá de discutir y establecer en el desarrollo de la causa distintos grados de responsabilidad en el hecho.

Los policías confirmaron que la presencia en el lugar obedecía a la orden de servicio 345/25 dictada por el jefe departamental, Comisario Mayor Edgardo Vulcano en busca del entonces prófugo Cristian "El Guachín" Monje. La misma habría sido reiterada de manera verbal a todos los jefes de servicio de calle.

A la espera del informe final de las pericias balísticas trascendió que los tres cargadores de las armas reglamentarias que brindaron declaración estaban con la totalidad de las municiones. Ese dato confirmaría, de manera preliminar, sus declaraciones exculpatorias.